Lionel Messi y Ronald Koeman volvieron a verse las caras, luego del conflicto entre la Pulga y la dirigencia del Barcelona. El capitán y el entrenador llevaron a cabo una breve charla previo al entrenamiento de este lunes.
Según medios españoles, el holandés volvió a reforzar su idea de imponer la “disciplina” dentro del vestuario y ratificó su mensaje de contar con “jugadores comprometidos”. La respuesta del argentino fue “compromiso al 100%”, y a juzgar por estas palabras del futbolista, para la prensa europea, el DT “confía”.
“Sabe que es un jugador especial y así le tratará, pero dentro de un orden y sin que su consideración hacia Leo pueda ser vista como un privilegio. Koeman quiere romper con el pasado”, apuntó el diario español Mundo deportivo. “Koeman confía en el liderato de Messi” y “está convencido del compromiso del capitán y así se lo dijo”, agregó el matutino.
Si bien en el entrenamiento en la Ciutat Esportiva estuvieron los “pesos pesados” del club (el CEO, Òscar Grau, y el secretario técnico, Ramón Planes), solo Ronald Koeman dialogó con Lionel Messi en su primer día de trabajos.
Sport, el otro diario deportivo catalán, también hizo hincapié en el pedido de Koeman para Messi: “Compromiso total”, fueron las dos palabras que resumió casi la media hora que tuvieron de diálogo.
Lionel Messi se reincorporó este lunes a la disciplina del Barcelona y dio vuelta la página a su conflicto con el Barcelona, al menos de forma momentánea. El rosarino volvió a vestirse de culé y, por primera vez, se puso a disposición del técnico neerlandés, con la intención de dejar atrás el ruido de las dos semanas turbulentas en las que su futuro estuvo en el aire, y nunca antes tan lejos del Camp Nou.
En el arranque de la segunda semana de pretemporada, el plantel del Barcelona estaba convocado para entrenar en la Ciudad Deportiva Joan Gamper, en Sant Joan Despí, a las afueras de la ciudad condal, a partir de las 17:30 (12:30 argentina), y Messi fue el primero de todos en llegar. El máximo goleador de la historia azulgrana arribó con una hora y media de antelación, con lo que solo lo esperaban los fotógrafos y cámaras de televisión que hacían guardia.
Muchos interpretaron este gesto como una muestra de su compromiso y sus ganas de entrenar, luego de mostrar su descontento con el club en la entrevista con la que el viernes último anunció que se quedaba luego de constatar que su única salida posible era la vía judicial. Cumpliendo con el protocolo del coronavirus, el capitán azulgrana se ejercitó en solitario, informó el club catalán. También lo hizo de esa forma el brasileño Philippe Coutinho, otra de las novedades de la práctica, mientras el resto del plantel azulgrana, que lleva una semana ejercitándose, entrenó de forma grupal. El entrenamiento fue a puertas cerradas en medio de una gran expectativa y muestras de apoyo de algunos hinchas culé que se acercaron al lugar ante la vuelta del capitán.
Messi, de 33 años, protagonizó una de las mayores crisis deportivas que tuvo el Barcelona, tras anunciar por burofax el pasado 25 de agosto su intención de marcharse del club catalán luego de 20 años de una de las relaciones más exitosas de la historia del fútbol mundial. Durante diez días, el máximo goleador del Barcelona, quien defendía su derecho a hacer uso de una cláusula que le permitía irse gratis al final de la temporada, mantuvo una pulseada con el presidente del club, Josep María Bartomeu, quien le negó esa posibilidad.
Bartomeu defendió los intereses del club y le advirtió a la máxima estrella que la única salida que tenía era pagar su cláusula de rescisión de 700 millones de euros, algo que ningún equipo de élite en las actuales circunstancias de crisis podía pagar. Además, forzando su salida por medio de un transfer, Messi y el club que lo contratara, siendo el Manchester City de Pep Guardiola el que figuraba como destino para el 10, se arriesgaba a una disputa judicial multimillonaria.
Sin salida, el astro argentino cedió, y el viernes imprimió un giro a la historia anunciando que se quedaba, cumpliendo con su contrato, que finaliza en junio de 2021, cuando podrá irse libre del Barcelona. Aunque Messi se queda a regañadientes, aseguró que dará lo “máximo”, si bien admitió que no sabía si con entrenador nuevo y nuevo equipo, el Barcelona iba a tener suficiente capacidad de “competir”, lo que en palabras del crack rosarino significa ganar las máximas competiciones, la Liga y Champions League.
Koeman intentó convencer a Messi para que se quedara en una conversación que mantuvieron luego de que fue confirmado como DT, pero el capitán argentino en ese momento le dijo que se veía más fuera que dentro del club. A partir de ahora, Messi y Koeman tendrán tres semanas para conocerse, ganar confianza, y cambiar conjuntamente el clima de conflicto en el que el Barcelona inició la pretemporada.
El Barcelona de Koeman disputará dos amistosos, el Nàstic y el Girona, los días 12 y 16 de septiembre, en los que probablemente ya se pueda ver a Messi en el terreno de juego vistiendo otra vez de culé, algo impensable hace apenas unos días. El nuevo DT cuenta con Messi como referencia de su proyecto, que apuesta por recuperar la intensidad mostrada por el equipo en años previos, combinando talento joven, como promesas como Ansu Fatti, quien demostró su gran potencial este domingo juntado con la selección española, y la experiencia del 10 y otras históricas figuras como Piqué o Busquets.
Koeman tiene un gran desafío por delante, ya que debe conseguir que el Barcelona se saque de encima el polvo y toda la miseria que dejó la eliminación en la fase final de la Champions por 8-2 frente al Bayern Múnich que fue la gota que rebalsó el vaso y desencadenó la decisión de Messi de marchar. Su trabajo será juzgado no solo por los hinchas y la directiva -que previsiblemente será relevada en las elecciones de principios de 2021- sino también por Messi, quien deberá volver a analizar su situación al finalizar la temporada antes de tomar la decisión, esta vez sin ningún obstáculo, de si finalmente dejará el Barcelona.
(Con información de Télam)
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