En medio de la novela entre Lionel Messi y el Barcelona, el club catalán continúa dando salida a sus pesos pesados para rebajar la masa salarial y darle aires nuevos a un equipo que necesita dar vuelta la página para resurgir en el plano europeo.
Es por eso que, tras la salida de Ivan Rakitic, quien volvió al Sevilla a cambio de 1,9 millones de euros (más 9 millones en variables), ahora es Arturo Vidal el que tendría la carta de libertad en su mano, según detalló el periódico catalán Sport.
El mediocampista chileno se desvincularía de la institución y renunciará al año de contrato que le restaba por cumplir. Un acuerdo bien visto por las dos partes. La entidad se ahorra pagar una ficha cercana a los 8 millones de euros y el futbolista puede negociar con quien quiera.
Tal como afirmó el medio español, este jueves podría anunciarse oficialmente, y en los próximos días se daría a conocer su fichaje por el Inter de Antonio Conte, con quien The King ya habría mantenido conversaciones. El referente de la Roja es uno de los deseos del técnico italiano para reforzar una plantilla que intentará seguir dándole pelea a la Juventus la próxima temporada.
A pesar de que fue uno de los apuntados desde el inicio, al igual que el croata, el chileno estuvo presente en las pruebas PCR del domingo y en los entrenamientos posteriores bajo la dirección de Ronald Koeman. “Hacer lo que te gusta es libertad. Que te guste lo que haces es felicidad”, fue lo que escribió en su último posteo de Instagram junto a una foto de los entrenamientos.
A sabiendas de que sería uno de los que abandonaría la institución tras la humillante derrota ante el Bayern de Múnich, fiel a su estilo, Vidal habló sin pelos en la lengua: “Fue muy doloroso no estar en la final y cómo se dio. Antes del partido tenía mucha fe de lo que podía pasar; pero a la larga, aunque uno quiera ocultar cosas, el equipo no venía muy bien en el último tiempo”.
“Han hecho cosas que no van con un equipo de primer nivel, al final te pasa la cuenta cuando enfrentas a un equipo ordenado, un equipo que tiene la mentalidad ganadora, con jugadores que físicamente se preparan y que tenían un sistema de juego muy fuerte; eso pasa factura cuando uno está débil de cabeza y de energía, eso nos pasó”, sentenció.
Al mismo tiempo, el ex jugador de la Juventus, señaló que “el Barcelona primero tiene que cambiar su forma de pensar, de que el fútbol ha evolucionado mucho, ya el ADN está quedando atrás y los otros equipos están mejorando en otros aspectos; el fútbol en estos momentos es más físico, de más fuerza y velocidad, y la técnica a veces pasa a un segundo plano”.
“Barcelona tiene que cambiar muchas cosas. Un equipo que, yo pienso, es el mejor del mundo, no puede tener 13 jugadores profesionales y los demás, juveniles. Todos los equipos tienen 23 jugadores para pelear el puesto, crecer e ir cada día mejor; pero cuando no avanzan, cuando piensas que con tu ADN puedes llegar a ganar siempre, estás muy equivocado”, sentenció.
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