Sin lugar a dudas, Lionel Messi ha acaparado el pedestal del fútbol durante la última década. Si bien Cristiano Ronaldo ha sido el único que pudo por momentos hacerle sombra, el delantero argentino ha logrado instalar su nombre dentro de la élite de la historia y debido a sus características -habilidad, nacionalidad, altura y pierna hábil- ha obligado a los analistas de todo el planeta a caer constantemente en las comparación con Diego Armando Maradona.
Por estas horas puede definirse la partida definitiva de La Pulga del Barcelona, si es que su padre y agente logra convencer al presidente del club, Josep Maria Bartomeu, que deje marchar a su hijo. Es por eso que los especialistas y los aficionados tendrán la oportunidad de descubrir si la magia del argentino funciona también otras tierras o si es un efecto que exclusivo de Cataluña.
En este marco, el diario británico Independent publicó una editorial del periodista Tony Evans quien pudo disfrutar del esplendor de ambos jugadores y decidió compararlos en el artículo titulado: “Lionel Messi es el mejor jugador de su generación, pero el debate de Diego Maradona siempre permanecerá”.
El inglés sostiene que el futbolista de 33 años “ha sido la figura dominante del fútbol en el siglo XXI” y asegura que quienes lo escogen como el mejor de la historia suelen basarse en sus incuestionables números: “Pueden atascar cualquier debate en una avalancha de estadísticas. Sin embargo, el fútbol es poesía, no matemáticas. Necesita interpretación”. Además, insiste en que la elección de La Pulga suele ser segura, debido a que su intachable carrera y su disciplina lo hace inmune a las críticas, pero que justamente por lo contrario es aún más valorable el éxito que alcanzó Maradona: “El genio rara vez ha sido tan estable y sensato. Maradona era un peligro tanto para él como para el adversario. Es notable que un hombre tan propenso a la autodestrucción haya logrado tanto”.
Evans destaca que Messi tuvo la oportunidad de alcanzar un nivel superlativo en un entorno creado para que lo logre, en donde sus únicos obstáculos eran los rivales y por lo tanto debía apegarse a lo suyo para poder triunfar. En contraposición, el ex futbolista y actual entrenador del club Gimnasia y Esgrima La Plata, no gozó de comodidades y debió afrontar desafíos de todo tipo antes de saltar a un terreno de juego.
En el editorial, recuerda que el Barcelona al que llegó Maradona en 1982 nada tiene que ver con el actual. La Liga no era una función de dos actores, sino que varios clubes se disputaban el título. Los campos de juego tampoco contaban con el cuidado que existe hoy en día, por lo que además de piernas, Diego debía esquivar pozos y charcos de barro. Tampoco había un Iniesta o Xavi que lo asista, ni un Guardiola que lo contenga. Por eso sostiene que la comparación es inútil. También menciona las innumerables infracciones que recibía el el argentino por aquellos tiempos cuando el reglamento dejaba desamparados a los habilidosos: “Messi, por el contrario, ha estado legítimamente protegido por árbitros a lo largo de su carrera”,
A su vez, el periodista remarca que a diferencia de el rosarino, el nacido en Villa Fiorito logró la gloria con el Napoli, una escuadra a la que nadie podía imaginar levantando trofeos en esos tiempos: “En un contexto de drogas, familias criminales de la Camorra y excesos desenfrenados, el capitán ganador de la Copa del Mundo llevó al club a sus dos únicos títulos y la Copa de la UEFA. La Serie A en ese momento era, por mucho, la mejor liga de fútbol. En el momento del segundo scudetto del Napoli en 1990, el equipo de Milán de Marco van Basten, Ruud Gullit y Frank Rijkaard estaba en su mejor momento y ganaba su segunda Copa de Europa consecutiva. El equipo estaba repleto de nombres que incluso ahora, 30 años después, evocan asombro”.
A su vez, el británico no olvida lo sucedido en los cuartos de final de México 1986, cuando el ex Boca Juniors se consagró como un ídolo albicelste al marcarle dos goles inolvidables a Inglaterra: “El resentimiento persiste y explica parte del sentimiento anti-Maradona en la generación anterior”, e insiste en que los propios integrantes de aquel combinado británico reconocen la función del Diez como inmejorable.
Es por todo esto que en su artículo Evans toma posición y escoge al ya retirado futbolista por encima del goleador del Barcelona: “Desde una perspectiva más amplia y menos catalana, Maradona tiene la ventaja en la batalla entre los 10 zurdos de Argentina por el título de los mejores de la historia. Es posible defender a ambos hombres y el debate continuará, pero cualquiera que diga definitivamente que Messi es el mejor jugador de todos los tiempos no tiene ni idea de la historia”.
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