El culebrón del mercado de pases y que tiene en vilo al mundo del fútbol entró en etapa de definiciones. Jorge Messi, padre y agente de Lionel Messi, se se reunió durante dos horas con Josep María Bartomeu, presidente del Barcelona, para encontrar una salida pacífica de su hijo tras 20 años en la institución.
El cónclave se desarrolló en las instalaciones de la entidad catalana y Jorge arribó al lugar acompañado por sus abogados y su hijo Rodrigo, según pudo saber Infobae y confirmó Mundo Deportivo.
Allí quedaron expuestas las posiciones. El clan Messi insistió con que a través del burofax enviado hace una semana consideran que el futbolista es jugador libre a partir de la cláusula automática gratuita que figuraba en el contrato. El Barsa, por su parte, reafirmó que para la institución la cláusula venció el 10 de junio y que no lo piensa vender. Además, los presentes plantearon que lo esperan en los entrenamientos. Mañana se daría un nuevo encuentro, en pos de acercar posiciones, aunque el primer encuentro no dio indicios de ser posible.
Para darle forma al cónclave, las partes protagonizaron un verdadero operativo de despiste cinematográfico, con cambio de automóviles y señuelos, aprovechando que la base de la guardia periodística se hallaba en el domicilio del jugador y en las oficinas de los Messi.
Del lado del futbolista buscan perder el menor tiempo posible. A pocas horas de haber aterrizar en la Ciudad Condal, donde lo esperaba un gran número de reporteros, el empresario comenzó a poner manos a la obra para intentar destrabar esta situación con el club azulgrana. “Veo difícil que Lionel Messi se quede en Barcelona”, fue una de las pocas frases que esgrimió ante la prensa el padre del ’10′ azulgrana. El representante también aseguró que no habló con nadie del Manchester City ni con Pep Guardiola, quien hasta hace algunas horas se encontraba en Cataluña.
Del aeropuerto El Prat, Jorge Messi rápidamente se dirigió rumbo a las oficinas de la Fundación Leo Messi (desde cuyas ventanas se puede ver el Camp Nou) para dialogar con sus abogados. Casi en paralelo, Bartomeu despedía con honores a Ivan Rakitic. Tras este encuentro, el agente de la Pulga se marchó rumbo a un restaurante para comer junto a su hijo Rodrigo.
Los mandatarios culé parecen estar firmes en su postura de hacer valer la cláusula de 700 millones, un monto que le es imposible de asumir a cualquier entidad. Además, estudian la posibilidad de ofrecerle un nuevo vínculo hasta 2022 (el actual finaliza a mediados de 2021). Los Messi buscan acercar posiciones dado que, más allá de que el delantero sentó su posición a través del burofax, su deseo es evitar irse en malos términos. Tal vez, un atajo sea que los culé le pongan un monto al pase (como el valor de mercado, cercano a los 100 millones de euros, símil a lo sucedido con Cristiano Ronaldo en el Real Madrid), pero en el primer acercamiento entre las partes no sucedió.
Luego de la histórica eliminación en cuartos de final de la Champions League a manos del Bayern Munich por 8 a 2, Barcelona vive tiempos de cambio. La primera gran decisión fue la de contratar a Ronald Koeman en lugar de Quique Setién. El ex entrenador de la selección de los Países Bajos está llevando adelante una importante renovación dentro del plantel. Ivan Rakitic acordó su regreso a Sevilla y Arturo Vidal estaría cerca de llegar a un acuerdo con Inter. Luis Suárez, por su parte, aparece en el radar de la Juventus para reforzar el centro de su ataque luego de prescindir de los servicios de Gonzalo Higuaín.
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