Aunque no logró su cometido en la final ante el Bayern Munich, Paris Saint Germain hizo historia en Portugal al alcanzar su primera definición de Champions League, certamen que tiene como principal objetivo desde el arribo de Nasser Al-Khelaïfi y Qatar Sports Investment.
En diferentes entrevistas los jugadores del conjunto parisino destacaron que una de las claves para realizar esta enorme temporada fue la gran armonía que reina dentro del plantel. Además del subcampeonato europeo, PSG conquistó la Ligue 1, la Copa de Francia y la Copa de la Liga.
Sin embargo, no siempre reinó la armonía dentro del Parque de los Príncipes. Según informó Paulo Tonietto, agente de Thiago Silva (luego de 8 temporadas decidió no extender su vínculo para firmar con Chelsea), hubo algunos conflictos internos durante el paso de Unai Emery como director técnico (de 2016 a 2018).
“El PSG perdió dos años el día que lo nombraron (a Unai Emery). Su problema es que tiene problemas para manejar las estrellas. En París, fueron los jugadores los que solucionaron la situación después de que Neymar y Cavani se enfrentaran por el tema de los penaltis”, afirmó el representante del marcador central brasileño en una entrevista con L’Equipe. Vale destacar que el delantero brasileño confirmó que seguirá en el club, en búsqueda de revancha; mientras que el uruguayo no llegó a un acuerdo con la dirigencia para prolongar su contrato.
El agente fue duro a la hora de analizar el desempeño del estratega español en la entidad de la capital francesa. “Es un buen entrenador para jugar en la Europa League, no en la Champions. El traje era demasiado grande para él. Era un entrenador terrible para el PSG. Si hubiera habido un entrenador de otro calibre durante estos dos años, el PSG ya habría ganado la Champions League”, sentenció sin rodeos.
El director técnico, que llegó al PSG luego de ganar tres Europa League de manera consecutiva con Sevilla, conquistó siete títulos en Francia: dos Supercopa de Francia, dos Copas de la Liga, dos Copas de Francia y una Ligue 1.
El ahora estratega del Villarreal, en su momento, sostuvo que “Thiago Silva es un gran jugador y quería más de él pero no logré que lo aceptara. Quería que saliera de su zona de confort y se atreviera a defender más arriba por la presión que hacíamos sobre el rival. Trabajé con él para que aceptara eso, pero no tuve éxito”.
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