Se cumplió una semana del burofax que envió Lionel Messi a la cúpula dirigencial del Barcelona en el que solicitaba hacer uso de la opción que figura en su contrato para rescindirlo automáticamente a final de cada temporada.
A partir de ese momento comenzaron a surgir muchas especulaciones, siendo la más fuerte su partida al Manchester City, club en el que Pep Guardiola lo esperaría con los brazos abiertos para tratar de conquistar un campeonato europeo que le es esquivo desde su salida de la institución azulgrana.
Sin embargo, durante estos siete días hubo pocas voces oficiales que se expresaron ante este caso que deberá resolverse lo más pronto posible por el bien del jugador y las entidades involucradas. Una novela en la que los tres protagonistas tienen sus posturas decididas y todo se definirá en la negociación que encabecen en las próximas horas.
“La clave de todo es el 10 de junio”, fue la frase que recientemente lanzó el ex vicepresidente del FC Barcelona, Jordi Mestre, quien fue partícipe del momento en el que Lionel Messi estampó la firma aquel contrato de renovación, el cual tenía un apartado en el que se estableció que el futbolista tenía tiempo hasta esa fecha para informarle al club que se iría con la carta de libertad en su mano (libre). De no hacerlo, cualquier entidad que quisiera contar con sus servicios debería abonar 700 millones de euros.
Si el coronavirus no hubiera invadido al mundo, el 30 de mayo del 2020 iba a cerrarse la temporada con la disputa de la final de la Champions League. Desde ese momento, el jugador tenía 10 días para decidirse. Sin embargo, en un calendario atípico, dicho partido se postergó hasta el 23 de agosto.
LA POSTURA DEL BARCELONA
La única voz oficial que se pronunció sobre el caso fue la del nuevo Secretario Deportivo Ramón Planes, quien dio la cara durante la presentación oficial de Francisco Trincao: “No contemplamos una salida de Leo. Nuestra idea es seguir trabajando para construir un equipo ganador alrededor del mejor jugador del mundo, del mejor de la historia”.
Tomando las declaraciones del sustituto de Eric Abidal en el cargo, más las informaciones que llegan día a día desde España, todo parece indicar que Josep Maria Bartomeu (presidente del FC Barcelona) y su cúpula directiva se mantienen firmes en retener al emblema del equipo y que cualquiera que desee llevárselo tendrá que pagar la inalcanzable suma de 700 millones de euros.
En cuanto a lo que se refiere al contrato, el Barcelona se aferra a ese “10 de junio”, entendiendo que ese fax que enviaron los abogados del futbolista llegó fuera de tiempo y así también lo explicó La Liga, presidida por Javier Tebas, a través de un comunicado oficial: “El contrato se encuentra actualmente vigente y cuenta con una ’cláusula de rescisión’ aplicable al supuesto de que Lionel Andrés Messi decidiera instar la extinción unilateral anticipada del mismo (...) La Liga no efectuará el trámite de visado previo de baja federativa al jugador si no ha abonado previamente el importe de dicha cláusula”.
De todos modos, el peor de los casos que se estaría planteando el Barcelona es la venta de su capitán por una cifra considerable (100 millones de euros como base). Porque nadie quiere tener entre sus filas a un jugador desmotivado o enojado, así como él entenderá que nadie puede “obligarlo” a trabajar donde no se siente cómodo.
LA POSTURA DEL MANCHESTER CITY
El club inglés está jugando un papel muy neutro dentro de esta novela. No hubo hasta el momento ninguna voz oficial que haya ni siquiera opinado de la posible llegada del mejor jugador del mundo a Manchester. Lo único cierto es que el reciente subcampeón de la Premier League acaba de salir de un conflicto financiero que pudo haber significado un gran golpe para la institución.
Recientemente los citizens debieron abonar 10 millones de euros después de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) revocara la sanción de dos años sin poder jugar en Europa al entender que la entidad inglesa no camufló “fondos de capital” pero sí falló al cooperar con las autoridades de la UEFA.
El 14 de febrero, el City había sido sancionado por haber ido en contra de la normativa de licencias de la UEFA y del “fair play” financiero. En aquel momento, la Cámara de Adjudicaciones de la UEFA (CFCB) entendió que el City había “cometido graves infracciones en las regulaciones de licencias de la UEFA y en las regulaciones relativas al fair play financiero, al exagerar su beneficio de patrocinadores en las informaciones transmitidas a la UEFA entre 2012 y 2016”.
Con este antecedente, el poderoso de Inglaterra está bajo la lupa y, a falta de una voz oficial, los medios británicos concuerdan en que la llegada de Lionel Messi sólo podría ser entendida si el jugador llegara libre a Manchester, por lo que el club sólo tendría que hacerse cargo de la ficha de un futbolista que hace años es el jugador mejor pago del mundo.
LA POSTURA DE LIONEL MESSI Y SU ENTORNO
Callado, bajo la tutela de sus abogados y su padre, pero decidido. Así está Lionel Messi, el protagonista principal de esta novela que mantiene en vilo al mundo. Como es costumbre en él, habla a través de hechos y así fue nuevamente. El capitán azulgrana debía presentarse este domingo 30 en el centro deportivo Joan Gamper para realizarse las pruebas PCR al igual que todos sus compañeros. No apareció. Una decisión que lo privó de participar del primer entrenamiento bajo la nueva dirección técnica comandada por Ronald Koeman. Este martes tampoco acudió a la Ciudad Deportiva Joan Gamper.
Desde España aseguraron que esta ausencia tiene una explicación. Los defensores jurídicos del Diez entienden que, dentro de un calendario atípico en el que la competencia se estiró hasta el 23 de agosto (final de Champions entre el Bayern Múnich y el PSG), el futbolista informó su intención de abandonar el club dentro de los 10 días (el 3 de septiembre se cumplirían los diez). Es por eso que, para demostrar que ya “se da por liberado” no estaría acudiendo a las actividades de la entidad.
En los próximos días se llevará a cabo una reunión que podría ser clave entre el presidente del club catalán y el padre de La Pulga, quien fue el único que alzó la voz en esta historia para desmentir un supuesto audio de su hijo a través de sus redes sociales
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