Este domingo, el plantel del Barcelona se realizó las pruebas PCR, como parte inicial del protocolo para ver si había jugadores con coronavirus, sin embargo hubo varias ausencias de renombre, que por lo tanto empezarán a entrenar más tarde que el resto de sus compañeros. La ausencia más resonante fue la de Lionel Messi, quien ya le había comunicado a la dirigencia que quería marcharse del club, y que ya tiene decidido no volver a entrenarse con el cuadro azulgrana. Pero además hubo otras 16 bajas.
Todas estos jugadores que no se presentaron el domingo tenían justificada la falta por diversos motivos. El arquero Marc-Ter Stegen, por ejemplo, está en plena recuperación de la intervención que tuvo en el tendón rotuliano de la rodilla derecha. A su vez, Miralem Pjanic, uno de los refuerzos culés para esta temporada, sigue aislado por haberse contagiado de Covid-19 al llegar a España.
También se ausentaron Frenkie De Jong, Sergio Busquets, Clément Lenglet, Antoine Griezmann, Trincao, Nelson Semedo, Martin Braithwaite, Ansu Fati, Peña, Riqui Puig, Miranda, Carles Aleñá y Pedri. Todos estos fueron citados por sus seleccionados para la fecha FIFA de septiembre, cuando se disputen las primeras dos jornadas de la Liga de las Naciones de la UEFA. Vale recordar que por la pandemia del coronavirus, Sudamérica suspendió esta fecha FIFA.
El otro ausente fue Philippe Coutinho, quien al haber llegado a la final de la Champions League con el Bayern Múnich, tiene una semana más de descanso que el resto de sus compañeros. El brasileño terminó su préstamo con el conjunto alemán y debe regresar a Cataluña, aunque se desconoce si será tenido en cuenta por Koeman. Si bien hace algunas semanas el ex Liverpool estaba en la lista de “transferibles”, puede que con la ausencia de Messi, el entrenador decida darle una oportunidad.
Quien sí se presentó a las pruebas fue Luis Suárez. Pese a que el director técnico holandés le adelantó que no lo tendrá en cuenta, el uruguayo debe cumplir con su contrato y por eso se ejercitará junto a sus compañeros hasta que encuentre un nuevo equipo que pague por llevárselo. Al parecer, el delantero de 33 años está en carpeta de la Juventus, el PSG y el Atlético de Madrid, por lo que ofertas no le faltarán.
De esta manera, y si no se registran casos de Covid-19 en quienes se apersonaron hoy al club, el Barcelona comenzará la pretemporada esta semana y será la primera sin Lionel Messi desde hace más de 15 años. Además, los entrenamientos del nuevo cuerpo técnico quedarán a un costado de los principales portales del mundo que estarán más atentos a lo que suceda con el argentino, quien iniciará una batalla legal contra la dirigencia culé.
El argentino y sus abogados consideran que ya se ha hecho efectiva la cláusula liberatoria que tenía al final de cada temporada desde que renovó en 2017 y que, por lo tanto, ya no se debe al FC Barcelona. Sin embargo, la entidad se apoya en defender lo firmado tal cual, aunque los abogados deportivos aseguran que en caso de litigio la FIFA apoyará al futbolista de 33 años. Extraoficialmente –como todo lo que hicieron las partes durante estos días–, desde el lado del rosarino aseguran que su intención es arreglar un precio que le permita al Barça tener un ingreso por su salida (se especula con unos 200 millones de euros), pero la respuesta en off del otro lado es que sólo podrá irse por la cláusula de rescisión fijada en 700 millones de euros.
El diario Sport asegura que Leo se someterá a una “sanción grave” sólo si falta tres días seguidos según el código interno de la entidad y el disciplinario que surgió del convenio entre la Liga y el AFE (Asociación de Futbolistas Españoles). El faltazo del domingo será para considerarlo como una “sanción leve”, aunque incluso podría apoyarse en el burofax que envió el pasado martes. Luego de tres días “será falta grave” la tercera y sucesivas ausencias al trabajo sin causa justificada. El reglamento prevé la suspensión del empleo y del sueldo de once a treinta días.
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