El PSG sufrió una gran decepción el último domingo al quedar a las puertas de ganar la primera Champions League de su historia. El conjunto parisino perdió por 1-0 ante Bayern Munich en la final que se disputó en Lisboa y no pudo alzarse con la Orejona. Tras la derrota, el brasileño Neymar se llevó todos los flashes por ser el símbolo del equipo y haberse erigido como una de las grandes apuestas de los dueños del club para quedarse con un título que aún los desvela.
Una vez terminado el encuentro, Neymar se tomó algunas horas para procesar su frustración y luego se volcó a las redes sociales para expresar su tristeza por la derrota que le impidió conquistar la segunda Champions de su carrera (la única hasta el momento la ganó con el Barcelona en el 2015).
“Perder es parte del deporte, intentamos todo, luchamos hasta el final. Gracias por el apoyo y el cariño de cada uno de ustedes y felicitaciones para el Bayern”, escribió el brasileño en su cuenta de Twitter. En tanto que en Instagram publicó una foto suya sentado en el banco de suplentes tras la final, con la cabeza gacha y una de sus manos tapando las lágrimas en su rostro. “Peleé una buena batalla, terminé la carrera, mantuve mi fe”, fue el mensaje bíblico con el que decidió acompañar a esa imagen.
Sus palabras estuvieron en consonancia con lo que se había visto dentro del campo de juego una vez que el árbitro marcó el final. Inmediatamente, Ney comenzó a llorar y provocó que algunos integrantes del plantel y del cuerpo técnico del Bayern Munich interrumpieran sus festejos para acercarse a consolarlo. David Alaba primero y el entrenador Hans-Dieter Flick, más tarde, fueron los encargados de contenerlo.
Tal vez, la enorme decepción se deba, además, a que el ex Santos y Barcelona estuvo lejos de mostrar su mejor versión en la final de Lisboa. Esta vez no fue protagonista y tuvo destellos muy esporádicos -como una jugada de peligro en la que el arquero Manuel Neuer se lució con una doble tapada-, algo que afectó considerablemente las chances del PSG de quedarse con el triunfo.
De todos modos, el dolor quedará de lado al menos de manera transitoria este lunes para Neymar ya que su hijo Davi Lucca da Silva cumple nueve años. Tras celebrar el gran día del pequeño, el futbolista deberá enfocarse en lo que viene: el próximo sábado, el PSG hará su debut en la nueva temporada de la Ligue 1 de Francia en su visita al Lens. El siguiente desafío ya está en marcha.
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