Comenzó la “amplia reestructuración” que advirtió el FC Barcelona a través de un comunicado en su página web oficial, al mismo tiempo que confirmaba la destitución de Quique Setién como entrenador del primer equipo.
Una renovación que trajo consigo la contratación de Ronald Koeman y el adiós del director deportivo Eric Abidal. Sin embargo, la mayor revolución está por venir, ya que en la plantilla es donde se notarán las mayores ausencias.
Los pesos pesados del equipo están en la mira. Todos menos Lionel Messi. Ivan Rakitic, Gerard Piqué, Sergio Busquets, Jordi Alba, Luis Suárez, entre otros. Los rumores empezaron a crecer y, ante ellos, el primero en dar la cara fue El Pistolero, a través de una entrevista con el diario “El País”.
“Como delantero, no solo trato de meter goles sino de ayudar al equipo en otras facetas. Se habla de algunos nombres que dio el presidente, de cambios que se pueden dar, pero nadie me dijo que quieran prescindir de mí; si este es el deseo del club estaría bien que el responsable que elija hable directamente conmigo”, señaló uno de los máximos goleadores históricos del club.
“Llevo seis años en el Barça, tiempo suficiente para decir lo que piensan. Mejor así que filtrar si soy uno de los que quieren que salga”, remarcó el uruguayo y agregó: “Yo también quiero lo mejor para el club y mi idea hoy es seguir, pero si desde el club piensan que soy prescindible, no tengo inconveniente en hablar con los que decidan”.
Además de detallar que aún no se reunió con el nuevo entrenador, Suárez reconoció que aceptaría ser suplente la próxima temporada: “La competencia siempre es buena y si el técnico considera que debo arrancar desde el banquillo no tengo problema en ayudar con el rol que me otorguen. Creo que aún puedo aportar mucho a este club”.
Al mismo tiempo, compartió su deseo de seguir siendo azulgrana: “Quiero seguir aportando todo lo que pueda. Siento el apoyo de la gente desde que llegué y eso me da mucha fuerza también para continuar”.
En cuanto a la dura derrota que sufrieron contra el Bayern Múnich, el jugador de 33 años destacó que, “fue uno de esos días donde todo salió mal. Nos vimos superados y no supimos cómo arreglarlo (...) el Bayern se adaptó y se mentalizó mucho mejor para una eliminatoria atípica. Veníamos quizá con algunas dudas y el Bayern lo tenía todo clarísimo.
Finalmente, consideró que, “a doble partido nunca sabremos qué podría haber pasado; seguramente también nos habrían eliminado, no sé. Pero es cierto que nosotros en el Camp Nou nos hacemos más grandes y que jugando fuera de allí siempre nos cuesta un poco más”.
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