Varias decenas de personas lanzaron objetos contra la policía y sus vehículos en las inmediaciones del Parque de los Príncipes, en París, este domingo durante la final de la Champions League que perdió en Lisboa el PSG contra el Bayern Múnich por 1 a 0. Durante la segunda parte, varias aficionados lanzaron proyectiles, según constató un periodista de la AFP en el estadio. La policía informó que hay tres detenidos por el violento episodio.
Además, hubo descontrol sanitario ya que no se respetaron ni el distanciamiento social ni el uso de tapabocas. Incluso, las fuerzas de seguridad realizaron 274 avisos verbales a personas que no portaban la mascarilla, principalmente en un bar que fue evacuado en los Campos Elíseos.
Hasta 5.000 personas fueron autorizadas a entrar en el Parque de los Príncipes para seguir la final de la Champions. Solo una pequeña parte del graderío fue ocupada por hinchas con tapabocas, grandes banderas y artefactos pirotécnicos, con los cánticos resonando en un estadio casi vacío.
La policía tuvo que dispersar “a un centenar de personas reagrupadas en la puerta de Saint Cloud”, anunció la prefectura de policía en Twitter. “Desbordamientos inadmisibles”, señaló en Twitter el ministro del Interior Gerard Darmain.
El entrenador alemán del PSG, Thomas Tuchel, habló tras la derota de su equipo y agradeció a los jugadores por el esfuerzo que hicieron: “Nos hemos dejado el alma en el terreno de juego. Es lo que se puede esperar en una final. No se puede controlar el resultado”, señaló a la televisión francesa RMC Sport.
"Tenía la impresión de que el que lograra el primer gol iba a decidir la final. Estoy orgulloso de cómo lo hicimos, de nuestra mentalidad. La manera en la que hemos jugado este partido es todo lo que puede pedir un entrenador. Estoy decepcionado, pero tampoco mucho. Simplemente nos faltó el primer gol. Estoy seguro de que si hubiéramos marcado el primer tanto, hubiéramos ganado nosotros el partido por 1-0", estimó.
pPor su parte, el Bayern Múnich conquistó su sexta Liga de Campeones tras imponerse por 1-0 en Lisboa, en una final disputada a puerta cerrada para clausurar una temporada marcada inevitablemente por la pandemia del nuevo coronavirus. El gigante bávaro cierra así una temporada de ensueño, en la que ganó además la Bundesliga y la Copa de Alemania, por lo que firmó el segundo triplete de su historia. Solo la derrota de agosto del año pasado ante el Borussia Dortmund en la Supercopa de Alemania evitó el pleno de títulos del gigante bávaro este curso.
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Con información de AFP