La aplastante derrota del Bayern Múnich sobre el FC Barcelona por 8-2 sacudió los cimientos del Camp Nou de tal manera que derribó a la mayoría de los nombres propios del club y sólo unos pocos lograron mantener el equilibrio.
El resto está cayendo precipitadamente al vacío. El primero en hacerlo fue el entrenador Quique Setién y su cuerpo técnico, después de que la entidad hizo oficial su despido a través de un inquietante comunicado en el que anunció que habrá “una amplia reestructuración del primer equipo”.
Esta advertencia se produjo al mismo tiempo que la Junta Directiva anunciaba la próxima fecha de las elecciones presidenciales, lo que conformaría un combo que marcará un renacimiento en Barcelona, liderado futbolísticamente por un histórico como Ronald Koeman, quien se transformará en el nuevo técnico azulgrana, según aseguró el presidente del club Josep Maria Bartomeu este martes en BarçaTV. “Si nada se tuerce Koeman será el entrenador. Apostamos porque le conocemos muy bien por cómo es y cómo piensa y cómo juegan sus equipos, pero también por su experiencia, por estar en el Dream Team de Johan Cruyff, conoce el Barça y la forma de entender el fútbol”, anunció el directivo.
Por su parte, el técnico ya había reconocido más temprano que sólo restaban formalidades para la oficialización de su arribo: “Este es el momento de aceptar el cargo de entrenador del Barça (...) Sólo será definitivo cuando haya un acuerdo y las firmas están sobre el papel”, y agregó entonces: “Sería un sueño hecho realidad”.
El holandés llegará al banquillo tras rescindir su contrato con la selección nacional de su país, cargo que ocupa desde 2018 y firmará por dos años con la difícil misión de renovar un plantel cuya media de edad es de 29,6 años.
El autor del gol que le dio la primera Champions League a los culé, aquel 20 de mayo de 1992 en Wembley, pareciera ser el correcto para llevar acabo dicho procedimiento ya que en enero del año pasado –mientras su nombre sonaba entre las paredes del club para reemplazar a Valverde– advirtió que el club necesitaba un rejuvenecimiento.
“Suárez, Messi, Piqué, Busquets tienen más de 30 años, seguramente les quedan más, pero después, ¿qué?”, se preguntaba el ex defensor azulgrana en una entrevista con ‘Parlem de futbol’ de Esport3. “Hay que cambiar. No vas a encontrar un jugador como Messi, ojalá... Pero no lo creo. Entonces, toda la línea media del campo hay que cambiarla. No tienes que cambiar a un lateral, o un extremo... Portero sí tienes, pero el central no lo tienes, el centrocampista no lo tienes, el delantero no lo tienes y no tienes a Messi... Mucha suerte”.
En esa misma charla, el ex entrenador del Everton también dejó en claro su apuesta por los juveniles, en un equipo que cuenta con una de las mejores canteras del mundo: “Soy partidario siempre de jugar con gente de casa porque saben cómo juega el Barça, pero puede ser que en una posición no tengas ese jugador con ese talento, entonces hay que buscar fuera. No sé cómo está de nivel el fútbol base del Barça, pero siempre hay que mirar primero en casa y luego, fuera. Siempre digo que cuando tengo un jugador de 30 años y otro de 22 años, con el mismo rendimiento, pongo al de 22 porque eso es futuro. Hay que poner gente de casa si tiene la calidad”.
Dos puntos en los que el FC Barcelona falló durante mucho tiempo. Tras la salida de Guardiola, con el que llegaron a jugar hasta 10 jugadores de las inferiores en un mismo partido, el debut de éstos jóvenes talentos fue disminuyendo considerablemente.
Al mismo tiempo, el club protagonizó los fichajes más caros de su historia al comprar tres extremos tras la salida de Neymar: Philippe Coutinho, Ousmane Dembélé y Antoine Griezmann, sin mirar la “columna vertebral” en la que tanto hacía hincapié Koeman. Lo mismo ocurrió con el lateral derecho, posición por la que pasaron varios jugadores después del “adiós” de Dani Alves.
Sin ir más lejos, Pep Guardiola consiguió el sextete (hecho histórico en el fútbol mundial al obtener todos los títulos en juego en una misma temporada) con una linea media en la que Gerard Piqué tenía 22 años, Sergio Busquets 21 y Lionel Messi (de falso 9 en aquel entonces) 21.
El 12 de septiembre, fecha pautada para el comienzo de La Liga, Koeman daría inicio a su ciclo, el cual empezará con una sensible baja como la de Marc André Ter Stegen, quien se sometió a una cirugía del tendón rotuliano y su recuperación será de dos meses y medio, informó el Barcelona en un comunicado.
El único nombre de peso asegurado con el que contaría el holandés es el de Lionel Messi, ya que, recientemente, el medio español Mundo Deportivo aseguró que “todos los jugadores de la plantilla son transferibles”, poniendo en esa lista a futbolistas como Luis Suárez, Jordi Alba, Ivan Rakitc y Antoine Griezmann, entre otros.
Sin embargo, la “amplia reestructuración” a la que se refiere el FC Barcelona no solo será en el primer equipo, sino también en la directiva, la cual cambiará por completo a partir del 15 de marzo del 2021, fecha estipulada por la Junta para las elecciones presidenciales.
Es un hecho que Josep Maria Bartomeu no se presentará y son muchos los precandidatos que pelearán por ese puesto con el objetivo de devolver al club a lo más alto. Entre ellos estarán nombres como Victor Font (empresario de 47 años y cuya carta principal es el regreso de Xavi Hernández), Agustí Benedito (quien ya se presentó pero no ganó en 2015), Lluís Fernández, ferviente defensor de la cantera, y Joan Laporta, ex presidente con gran apoyo de las masas culé, entre otros.
La realidad es que, a pesar de que se le pida la dimisión al actual directivo, que llegó al poder en 2014 tras la renuncia de Sandro Rossell (él era el vicepresidente), el empresario de 57 años agotará su mandato en tiempo y forma, lo que le permitirá a la dirigencia poder cerrar el ejercicio económico completo desde su asunción oficial en 2015.
Otro de los puntos sensibles, y en donde también hubo un cambio drástico fue en la Dirección Deportiva, la cual presidía el ex jugador Éric Abidal desde el 2018.
Tras la destitución de Quique Setién como entrenador, este martes el Barcelona anunció su salida a través de un comunicado oficial. Son dos los principales motivos por los que su cargo se puso en juego: su resquebrajada relación con el capitán Lionel Messi y la composición de la plantilla actual, la cual no logró cosechar ningún título que disputó, algo que no sucedía hace 12 años.
“Miraba los partidos y no miraba el resultado, sino cómo se jugaba, la táctica, el trabajo de los jugadores que no jugaban mucho. Me fijo en esos detalles. Muchos jugadores no estaban satisfechos, ni trabajaban mucho, y también había un tema de comunicación interna. La relación entrenador-vestuario siempre ha sido buena, pero hay cosas que como ex jugador puedo oler. Comuniqué al club lo que pensaba y había que tomar una decisión”, revelaba Abidal en una entrevista con Sport, tras la salida de Ernesto Valverde .
Declaraciones que no pasaron desapercibidas y por las que el propio Lionel Messi se vio obligado a hablar a través de sus redes sociales: “Cada uno tiene que ser responsable de sus tareas y hacerse cargo de sus decisiones. Los jugadores de lo que pasa en la cancha y además somos los primeros en reconocer cuando no estuvimos bien. Los responsables del área de la dirección deportiva también deben asumir sus responsabilidades y sobre todo hacerse cargo de las decisiones que toman”, disparó a principios de febrero.
“Cuando se habla de jugadores, habría que dar nombres porque si no se nos está ensuciando a todos y alimentando cosas que se dicen y no son ciertas”, sentenció el referente azulgrana, plantando bandera y marcando un quiebre.
A ese polémico episodio, al que se le sumaron tantos otros como el “Barça gate” y algunos cruces con el asistente de Setién, Eder Sarabia, marcaron un año para el olvido en cuanto a lo deportivo, en donde los fichajes no pudieron aportarle nada al equipo tras perder la Liga a manos del Real Madrid, la Copa del Rey con el Bilbao y la Champions League siendo humillados por el Bayern Múnich.
Abidal no tuvo una última oportunidad para redimirse. Su cargo quedará vacante y a la espera de un candidato que pueda cerrar cualquier tipo de conversaciones que el francés haya mantenido con jugadores o representantes de cara a éste período de fichajes en el que se barajaron nombres como Lautaro Martínez o el regreso de Neymar.
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