Manchester City mantuvo sus ilusiones casi hasta el cierre del partido, pero una jugada clave terminó por sepultar sus esperanzas en el duelo de cuartos de final de Champions League ante Olympique de Lyon. En una de las últimas acciones, Raheem Sterling tuvo la gran chance para marcar el empate y estirar la definición, pero falló una definición increíble y permitió que el elenco francés marcara el 3-1 que sería definitivo.
La jugada ocurrió en el minuto 85′. Lyon estaba 2-1 arriba en el marcador y el equipo inglés iba en busca de una igualdad que le permitiera intentar sellar el triunfo en los instantes finales del encuentro. Los de Pep Guardiola lograron adelantarse en el campo de juego y el brasileño Gabriel Jesús se metió en el área para mandar la pelota al medio por lo bajo. Raheem Sterling apareció solo, de frente al balón y, casi abajo del arco, terminó definiendo por arriba del travesaño.
Sterling quedó tendido en el piso lamentándose. El resto de los jugadores y el propio Pep Guardiola se preparaban para festejar, pero todo terminó en decepción. Más aún cuando de esa acción llegó el tercer gol del equipo rival, el que dio por terminada la historia en el estadio José Alvalade de Lisboa. De un posible 2-2, el City pasó a quedar 3-1 abajo.
Moussa Dembélé aprovechó un rebote del arquero y, con la segunda anotación de su cuenta personal de la tarde, decretó el 3-1. Eso ocurrió en la siguiente jugada al fallo de Sterling, una situación que de seguro perseguirá al delantero inglés en sus pesadillas por mucho tiempo. Luego del pitazo final el futbolista quedó tirado en el piso desolado y sus compañeros y algunos rivales debieron levantarlo para llevarlo al vestuario.
Luego del gol del 3-1, el elenco Ciudadano ya no tuvo tiempo ni herramientas para revertir la historia y quedó en el camino en el Final 8 que se disputa en Portugal. Lyon, en tanto, consiguió la clasificación a las semifinales en las que se enfrentará al poderoso Bayern Munich, que viene de eliminar al Barcelona.
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