El partido tuvo un comienzo frenético. A los 4 minutos del inicio del duelo por los cuartos de final de la Champions League, una pared en la puerta del área entre Thomas Müller y el atacante Lewandowski terminó con un disparo del mediocampista que superó a su compatriota Ter Stegen para poner al frente al Bayern Múnich. Pero la felicidad le duró apenas unos segundos al equipo que dirige Hans-Dieter Flick.
Sólo tres minutos más tarde, una acción ofensiva del Barcelona acabó con una desafortunada acción en propia meta. Los catalanes sorprendieron a la defensa germana gracias a un pase del francés Lenglet, que rompió el achique de los alemanes. Mandado al ataque, el lateral Jordi Alba tomó la pelota, se acercó al área y habilitó a Luis Suárez, pero el mal pique del balón perjudicó a David Alaba, que cuando intentó despejar la jugada de peligro, sorprendió a Manuel Neuer, que intentó rechazar el tiro de su compañero, pero no pudo evitar el tanto del empate.
Más allá del golpe que fue la igualdad para el Bayern, el equipo que se volvió a consagrar como el campeón de la Bundesliga se recuperó rápidamente. Gracias a una aparición del croata Ivan Perišić -a los 21 minutos- y otra del alemán Serge Gnabry, el conjunto más poderoso de Alemania aplastó al equipo culé en la primera etapa. Es más, Müller volvió a decir presente en el marcador, convirtió su segundo tanto de la jornada para que uno de los grandes candidatos a ganar la Champions League. En la segunda etapa, continuó el recital de los alemanes, que cerraron su show con un 7-2 histórico.
Es importante recordar que el Bayern atraviesa un presente inmejorable: hasta el mano a mano contra el Barça, no pierde por un encuentro oficial desde el pasado 7 de diciembre del año pasado. Acumula 26 triunfos -18 de manera consecutiva- y tan sólo un empate. Los dirigidos por Dieter Flick le sacaron 13 puntos de ventaja al Borussia Dortmund en la máxima categoría del fútbol bávaro y, además, se quedó con la Copa Alemana tras derrotar en la definición al Bayer Leverkusen por 4-2.
Además, en referencia a esta edición del campeonato de clubes de Europa, los alemanes llegan al Final 8 como grandes candidatos a luchar por su sexto título de la Orejona. Desembarcaron en la capital de Portugal invictos, ya que ganaron los ocho partidos que disputaron: los seis en la fase de grupos y le ganaron con un resultado global de 7-1 al Chelsea en los octavos de final.
Con los cuatro tantos que anotaron en la primera parte y los otros tres en el epílogo del duelo frente al Barcelona, llevan 38 tantos a favor. La particularidad es que el goleador de la competición, el pocalo Robert Lewandowski, con 14 tantos, todavía no logró convertir.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: