Era el momento. A pesar que estuvo en duda su convocatoria para el trascendental duelo de esta tarde frente al Lyon por el partido de vuelta de la serie de octavos de final de la Champions League, Paulo Dybala hizo el esfuerzo para estar, al menos, en el banco de suplentes de la Juventus. Lo logró, pero no fue factor en los pocos minutos que ingresó en el campo de juego.
Cuando faltaban 20 minutos para el cierre del partido, Maurizio Sarri tomó la decisión de sacar a Federico Bernardeschi y poner al delantero argentino. El DT de la Vecchia Signora cambió un mediocampista por un futbolista mucho más vertical y que, en el regreso de la Serie A después de la suspensión por el avance de la pandemia de coronavirus, fue clave para que los de Turín puedan festejar el noveno Scudetto consecutivo en el fútbol italiano.
Una vez que ingresó a la cancha, a Dybala se lo notó falto de ritmo. La intervención más precisa en campo fue a través de una pelota parada: el cordobés ejecutó con precisión un tiro de esquina que viajó hasta el lugar donde estaba Cristiano Ronaldo, pero el número 7 de la Juve cabeceó por arriba del travesaño y los locales se perdieron, tal vez, la oportunidad más clara que tuvieron para ponerse al frente en el resultado global de la serie ante los franceses.
Pero cuando el reloj marcó el minuto 83 de juego, todo terminó para el argentino. En el costado derecho del mediocampo, Paulo recibió un pase de Ramsey, pero cuando intentó arrancar se frenó. Ni bien se deshizo del balón -lo tiró fuera de las bandas- Dybala agachó su cabeza y se tomó sus rodillas, en un claro signo de frustración. Alcanzó a jugar sólo 13 minutos y tuvo que ser reemplazado por el delantero Marco Olivieri.
El pasado 27 de julio, hace un par de semanas y después de celebrar el título, la Juventus confirmó la lesión de Dybala. A través de un comunicado que difundió en su sitio oficial, el actual campeón del Calcio brindó detalles de la molestia del número 10 del equipo. “Paulo Dybala se sometió a pruebas radiológicas en el J Medical esta mañana y los resultados revelaron un alargamiento del músculo recto femoral del muslo izquierdo. Sus condiciones serán evaluadas día a día”, dijo el reporte médico.
Como la recuperación exigía al menos unos 10 días de reposo, la presencia del cordobés en el enfrentamiento de esta tarde en Italia frente al Olympique Lyon era una incógnita. Dado la importancia del cruce, y que podría ser el último partido de la temporada -finalmente lo fue-, el delantero surgido en Instituto de Córdoba arriesgó para intentar ayudar a su equipo a dar vuelta la serie.
Durante la presente temporada, Dybala acumuló 17 goles y 14 asistencias, pero más allá de las estadísticas, lo más valioso fue la impactante química que se vio en cancha con Cristiano Ronaldo. Ahora, será tiempo de descansar y esperar a la próxima temporada. Ante la incertidumbre de lo que sucederá con el futuro del entrenador y los rumores que ubican al portugués fuera del multicampeón del fútbol italiano, la Joya podría convertirse en el emblema de un equipo que se despidió más temprano de lo espera de su gran objetivo en el 2020.
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