“Si queremos pelear por la Champions vamos a tener que cambiar muchísimo porque el partido del Napoli lo vamos a perder también”
Esas palabras salieron de la boca de Lionel Messi el 16 de julio luego de que el Barcelona perdiese ante el Osasuna y el Real Madrid se consagrara como campeón de La Liga al haber superado al Villarreal. Evidentemente, el capitán del equipo culé no fue el único que advirtió esta situación y es por eso que el club ha ideado un plan para que el equipo llegue de la mejor manera al trascendental duelo frente al conjunto italiano por la revancha de los octavos de final del certamen europeo.
El 8 de agosto, el cuadro catalán se jugará en el Camp Nou su boleto al Final 8 de la Champions League que se celebrará en Portugal. Debido al 1 a 1 cosechado ante el Napoli en Italia antes del parate por la pandemia del coronavirus, deberá entonces ganar la revancha o lograr un empate con más de un gol. Pero el acceso a cuartos de final no es suficiente para un club que busca consagrarse campeón para no culminar la temporada sin trofeos, por lo que el plantel afrontará una novedosa preparación física.
El sitio español AS tuvo acceso y publicó el plan que la dirigencia y el entrenador Quique Setién han diseñado para que los futbolistas lleguen de la mejor manera al compromiso internacional. Como las instancias restantes de la copa se disputarán en un lapso de 15 días (la final se celebrará el 23 de agosto), una pequeña lesión podría ser fatal para cualquier jugador. Es por ese motivo que las próximas dos semanas serán claves.
Tras haber tenido una semana de vacaciones por el final de La Liga, los jugadores del Barcelona se someterán a pruebas de coronavirus este lunes y se reincorporarán a las prácticas el martes. Teniendo en cuenta que la temperatura por la tarde en la ciudad de Cataluña no baja de los 28°C en esta época, el factor climático tuvo que ser tenido en cuenta por los especialistas que diseñaron el esquema de trabajo. El mismo consta de entrenamientos más cortos que lo habitual “pero mucho más intensos”, según señala el portal de noticias.
En comparación a las prácticas habituales, habrá un 10% menos de carga física y cada tres días habrá una sesión mucho más relajada que servirá para no sobrecargar los músculos. Además, ningún trabajo superará los 60 minutos de duración y el cuerpo técnico hará hincapié en la constante hidratación, importante no sólo para combatir el calor, sino además para mantener el flujo de saliva que colabora con el sistema inmunitario del cuerpo.
Pero para asegurarse que los jugadores no sufran inconvenientes físicos, el equipo de Setién implementará también un estricto régimen de dieta y horas de sueño. De esta manera se les pedirá a todos los integrantes del plantel del Barcelona que por la noche duerman un mínimo de siete horas y que a eso le sumen una siesta de 30 o 45 minutos luego de almorzar.
A su vez, los futbolistas tendrán que comer al menos cuatro veces por día pescado, blanco o azul. La diferencia entre ellos que es el primer tipo tiene entre 1-2% de grasa corporal, por lo que tiene menos calorías, mientras que los segundos poseen entre 6-12% de grasa, aunque es rico en D, E y A y Omega 3. Esta dieta será seguida de cerca por la nutricionista del club, quien deberá controlar que la ingesta de grasas no supere el 25% o 35% diario. También, será ella quien se encargará de preparar y repartir unos batidos cargados con vitamina C, D y zinc al final de cada sesión.
De esta manera, el equipo técnico de Quique Setién cree que logrará que sus dirigidos lleguen de la mejor manera al duelo frente al Napoli del 8 de agosto en el Camp Nou. De salir victoriosos, los azulgranas viajarán a Portugal y el 14 del mismo mes se medirán frente al ganador del duelo entre el Bayern Múnich y el Chelsea, cuyo primer enfrentamiento terminó con goleada 3 a 0 en favor de los alemanes en Londres. Las semifinales están programadas para 18 y 19, mientras que el 23 se celebrará la final en Lisboa.
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