Iker Casillas volvió a pisar el césped del Estadio do Dragão más de 14 meses después del infarto que lo obligó a detener su carrera como futbolista profesional para celebrar la 29ª liga del Porto junto al resto de jugadores blanquiazules.
El español, que esta temporada no llegó a disputar ni un solo minuto a pesar de que fue inscrito en la competición, vio a su equipo vencer el “clásico” contra el Sporting de Portugal (2-0) y saltó al césped tras el partido para festejar con sus compañeros.
Horas después de celebrar con el equipo, el ex capitán del Real Madrid lanzó una profunda reflexión en sus resdes sociales: “El tiempo hace olvidar casi todas las cosas. Eso dicen. Y que es el mejor remedio para curar momentos desagradables”, aseguró.
“Hacia 15 meses que no había vuelto a pisar Dragão (allá por abril de 2019 jugué mi último partido frente a Santa Clara) y tengo que reconocer que me volví a emocionar. Un paseito para el área. Una visión panorámica del campo. Una mirada más duradera a las porterías... Muchos recuerdos y sentimientos! Ayer me alegré enormemente del campeonato conseguido. Los jugadores y el club se lo merecen”, escribió el arquero junto a una foto suya en el terreno de juego.
“Es un celebración distinta. SIN ALIÑO o DESALIÑADA (como les suene mejor). Esa lechuga fresca. Ese tomate sabroso. Atún para el que quiera. Cebolla, maiz,... Pero falta la dosis de sal, aceite y vinagre que cada uno quiera dar. Aún así, la gente celebró un campeonato. ESTE CAMPEONATO. Pasará a la historia por todo lo que ya sabemos de Covid-19 y tal. Espero que sea el último que se gana así. Y espero que el próximo, como es lógico, lo vuelva a ganar el Porto!”, sentenció Casillas.
El español se ganó el cariño de todos los fanáticos del fútbol y especialmente el de los del Porto quienes, a falta de dos fechas para el final del campeonato, lanzaron una campaña en redes sociales para que juegue al menos un minuto en alguno de los partidos que restan.
“Me gustaría jugar ahora mismo”, bromeó el español, que agradeció a los aficionados blanquiazules el cariño y esa campaña creada por un grupo de ellos, aunque dudó de que pueda cumplir con la petición: “Por mucho más que dependa de mí también depende de los doctores y del club”, sentenció.
El arquero de 39 años, que este sábado celebró su 10º aniversario como campeón del mundo con España, llegó al Porto en el verano de 2015 y en cuatro temporadas sumó 156 partidos con los “dragones”, con los que cosechó una Liga y una Superliga lusa. Sin embargo, el 1 de mayo de 2019 sufrió un infarto de miocardio en un entrenamiento que acabó poniendo fin a su carrera deportiva.
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