En una acción pocas veces vista, un equipo erró tres veces el mismo penal. Tras conceder la pena máxima, el árbitro obligó a repetir la acción por los sucesivos adelantamientos del arquero y tres futbolistas distintos terminaron malogrando sus disparos. La insólita situación ocurrió en el encuentro entre Petrolul y Rapid de Bucarest en una de los playoff por el ascenso a la Primera División de Rumania.
Iban 20 minutos del segundo tiempos cuando el Petrolul, donde fue titular el argentino Leonel Pierce, contó con un penal a favor. Sergiu Arnautu acomodó la pelota y pateó, pero se topó con la buena reacción del arquero Mihai Popa, que se quedó con el disparo. Sin embargo, el juez Iulian Dima -a instancia de uno de sus colaboradores-, cobró que el portero del Rapid se había adelantado y dispuso repetir la acción. Además, Popa fue amonestado por su vehemente protesta.
Para la segunda ejecución, Petrolul cambió al pateador y fue Lucian Marinescu el que probó. Una vez más, Popa se lució con una nueva atajada, esta vez sobre su izquierda. La ira del arquero se desató cuando el juez le cobró un adelantamiento una vez más y eso le valió la expulsión. A raíz de eso, el entrenador del Rapid, Dan Alexa, dispuso el ingreso del suplente, Alexandre Tataru.
En el tercer penal quedó claro que la suerte no estaba del lado del conjunto local ya que el paraguayo Derlis Meza Colli mandó su disparo por arriba del travesaño. Fue así como el encuentro terminó 0-0.
Las imágenes mostraron el descreimiento y la bronca de los dirigentes del Petrolul, los únicos presentes en un estadio vacío a raíz del impedimiento de jugar con público por la pandemia de coronavirus.
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