Este lunes el Tottenham se impuso por 1 a 0 ante el Everton y recuperó la senda ganadora luego de lo que había sido la caída por 3 a 1 ante el Sheffield United que había alejado al equipo de la zona de clasificación a certámenes internacionales. Durante el partido se dio una situación pocas veces vistas cuando dos jugadores del cuadro local se cruzaron verbalmente y tuvieron que ser separados por sus compañeros.
Cuando el árbitro señaló el final de la primera parte, el Hugo Lloris salió corriendo en busca de su compañero Son Heung-min, para reprocharle algo. El coreano lo vio y siguió caminando, ignorando sus gritos, lo que enfadó más al arquero francés, quien se acercó de manera agresiva. El incidente no pasó a mayores porque Giovani Lo Celso estaba allí y se interpuso entre ambos.
Este martes, Lloris llevó paños fríos y calificó al episodio como uno de los tantos que suelen suceder dentro de un vestuario y pidió que no se magnifique lo ocurrido. “Lo que pasó entre Sonny y yo es parte del fútbol a veces. No es un problema”, señaló en declaraciones publicadas por el sitio británico The Sun.
Al ser consultado específicamente sobre el disparador de semejante enojo, fue sincero: “El haber concedido una oportunidad de gol al rival segundos antes de que acabara el primer tiempo porque no presionamos de la manera adecuada... eso fue fue lo que me enfadó. Pero es parte del fútbol, no es un problema. Seguimos adelante”.
Las palabras del futbolista coinciden con las de su entrenador, José Mourinho, quien tras el final del partido aplaudió el violento cruce y se responsabilizó por él: “Fue hermoso, probablemente fue consecuencia de nuestras charlas. Si quieren culpar a alguien por eso, soy yo. Porque critiqué a mis chicos por que ellos no son, en mi opinión, suficientemente críticos con ellos mismos. Les pedí que sean más exigentes con ellos mismos y con el resto, les pedí que saquen esa presión y ese espíritu de equipo que deben tener”.
El técnico portugués se había manifestado molesto después de la caída por 3 a 1 ante el Sheffield United al notar que la actitud de sus jugadores era de resignación absoluta luego de haber recibido el primer gol. Es por eso que había reclamado algo de rebeldía a sus dirigidos.
“El capitán entendió que Son tenía que hacer más por el equipo y dar un mayor esfuerzo del que estaba dando”, explicó el ex técnico del Chelsea y del Real Madrid, entre otros grandes clubes. “Fue algo muy importante para el equipo”, insistió. Además, explicó que en el vestuario respaldó a ambos jugadores: “En el entretiempo les dije que si tienen esas reacciones yo no dudó de que en el segundo tiempo van a estar juntos hasta el final”.
Vale recordar que antes del inicio del complemento y al final del partido, Son y Lloris se abrazaron frente a las cámaras como gesto de que aquel episodio era ya cosa del pasado y no había generado ningún tipo de conflicto entre ellos.
Con la victoria, los Spurs mantienen la esperanza de alcanzar puestos europeos y se colocan octavos con 48 puntos, a cuatro del Wolverhampton, que es sexto. El Everton se despide de cualquier oportunidad de acceder a Europa la temporada que viene y es undécimo, con 44 unidades. En la próxima jornada, el Tottenham visitará el jueves al Bournemouth, que está en zona de descenso y necesita ganar para respirar en la zona baja, mientras que el Everton recibirá al Southampton.
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