Las aguas del Barcelona continúan convulsionadas luego del rumor que se instaló en España sobre la posible salida de Lionel Messi en 2021. La falta de confianza sobre Quique Setién, el conflicto constante que instaló Antoine Griezmann y las acusaciones permanentes sobre la teórica injerencia del astro rosarino en el armado del equipo llevaron a que la Pulga agote su paciencia sobre las constantes teorías conspirativas que lo posicionan como principal responsable del momento blaugrana.
En este sentido, la dirigencia evalúa conformar un proyecto deportivo que entusiasme a su capitán para poder enderezar el rumbo de un Culé que se mostró deslucido desde que volvió la actividad en Europa.
Según informaron los medios españoles, el conjunto catalán no ejecutará la cláusula de rescisión de Lautaro Martínez, quien se encuentra en el Inter de Italia, dado que se tomará tiempo para negociar su traspaso bajo el convencimiento de que el acuerdo llegará en el transcurso del mercado del verano europeo.
El próximo martes 8 de julio vencerá la vigente cláusula del ex Racing fijada en 111 millones de euros, pero el club catalán no tiene apuro frente a las presiones del Nerazzurro, que entonces tendrá libertad para asignarle un nuevo precio a la ficha del Toro.
El diario Sport apunta que la nueva estrategia del Barcelona es dejar que expire ese período y acelerar en las negociaciones una vez que termine la actual temporada de la Serie A, el 2 de agosto. En este sentido, la dirigencia del club español no está convencida de la actual tasación del delantero pero confía llegar a un acuerdo una vez terminada la competencia oficial.
Lautaro Martínez, de 22 años, ya le avisó a la dirigencia de Inter que sólo negociará una salida al Barcelona, con el que tiene aprobado un contrato por las próximas cinco temporadas.
El club de Milán endureció su posición en las últimas semanas y amenazó con no dejar salir al jugador si no se cumplen sus condiciones: 85 millones de euros más el pase de Junior Firpo (23 años).
Sin embargo, los catalanes entienden que esa operación no es razonable y aspira a pagar unos 65 millones de euros en efectivo más el pase de algún jugador de su actual plantel.
El Plan B, en tanto, se traslada a Francia, dado que Neymar acordó con el París Saint Germain, una opción de salida por si es buscado por el Barcelona en este mercado de pases.
El diario As informó que el ex Santos le pidió al club parisino facilitar un eventual regreso al Blaugrana luego de la fallida y mediática negociación del año pasado.
A cambio, la dirigencia francesa le pidió “el máximo compromiso” hasta la finalización de la temporada que será con la participación del equipo dirigido por Thomas Tuchel en el nuevo formato de la Champions League en Portugal.
De acuerdo a la información del mismo portal deportivo, la salida de Neymar se podría concretar en este mercado de pases a cambio de unos 170 millones de euros y en la operación podrían ingresar dos jugadores franceses que no pasan por un buen momento en España: Antoine Griezmann y Ousmane Dembelé. Lo llamativo es que dicha operación representaría con costo extremadamente más elevado que el del goleador del Inter.
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