Daniele De Rossi tuvo un breve paso por Boca. Gracias al amor que acumuló con el tiempo por el club, sumado a que un amigo personal como Nicolás Burdisso era por entonces el director deportivo de la institución, la historia del histórico volante de la Roma, de Italia, terminó en el Xeneize. Su experiencia sólo duró seis meses y a principios del 2020 anunció su adiós definitivo de la práctica profesional.
“Me despido de Boca y del fútbol, es una decisión definitiva”, dijo, con total seguridad, el italiano en el acto que se desarrolló en el complejo Pedro Pompilio. Acompañado por el actual presidente xeneize, Jorge Amor Ameal, el ya ex futbolista hizo pública la trascendental determinación que estuvo íntimamente relacionado con la necesidad de estar cerca de una de sus hijas que vive en el país que lo vio nacer y en el que se convirtió en una figura del fútbol.
Justamente, a seis meses de su partida de la Argentina, y con la clara intención de seguir vinculado al deporte que jugó durante casi dos décadas, las noticias que provienen desde Italia indican que el campeón del mundo en Alemania 2006 estaría a un paso de transformarse en el nuevo entrenador de la Fiorentina, uno de los equipos que está luchando por mantenerse en la Serie A.
Según indicó el medio italiano Sky Sport, Joe Barone, CEO del club, y Daniele Prade, director deportivo de la institución en la que supo brillar Gabriel Batistuta, ya se reunieron con De Rossi y ambos encargados de los destinos del fútbol del club con sede en la ciudad de Florencia estarían dispuestos a contratar al ex Boca como el DT que afrontará el nuevo proyecto del club.
Al mismo tiempo, y más allá de la intención sumar al ex capitán de la Roma, habría una traba que podría retrasar la llegada de Daniele al banco del Viola: De Rossi carece de su licencia como director técnico para sentarse en el banco de suplentes en el Calcio italiano. En el caso que la cúpula directiva tome la decisión final de hacerse con los servicios del volante que jugó durante casi toda su carrera en el conjunto de la capital italiana, deberá pedirle a la federación del fútbol azzurro una excepción especial para poder tener su estreno como entrenador.
Si ambas partes terminan de rubricar la firma del contrato que los unirá -no trascendió por cuántos años sería el vínculo-, De Rossi se encontrará con un panorama oscuro. En la actualidad, y luego del reinicio de la máxima categoría, la Fiore marcha en la posición número 13 del certamen que tiene como líder a la Juventus de Cristiano Ronaldo, el gran candidato a volver a quedarse con el Scudetto. Con 31 puntos, el conjunto que hoy dirige Giuseppe Iachini suma seis puntos más que el Lecce, el antepenúltimo en la tabla y que sería el último equipo que perdería la categoría.
A falta de nueve jornadas para el cierre del torneo, la llegada de De Rossi sería un impulso para un equipo que sólo ganó siete partidos en la liga y que lleva no gana desde el 16 de febrero pasado, cuando venció por 5-1 a la Sampdoria en condición de visitante.
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