El duro partido que se vivió en el Camp Nou entre el Barcelona y el Atlético de Madrid dejó varios momentos claves: el primer penal del cuadro colchonero, los 700 goles de Lionel Messi y el ingreso de Antoine Griezmann en el minuto 90, cuando sólo quedaba por jugarse el tiempo añadido.
En la rueda de prensa posterior al enfrentamiento que terminó empatado, los periodistas le consultaron a Quique Setién por qué tomó esa decisión, teniendo en cuenta que el francés, a pesar de su bajo rendimiento, es uno de los futbolistas de renombre que tiene el club.
Después de explicar su punto de vista acerca de aquel episodio, el español reveló que hablará con él: “No le pediré disculpas pero entiendo que pueda sentirse mal, y yo también por él porque es un gran profesional y una gran persona”.
Unas palabras que cayeron muy mal en el entorno del futbolista, especialmente a su padre Alain Griezmann, quien lanzó un mensaje en su cuenta de Instagram que posteriormente se vio obligado a eliminar.
“Para pedir perdón lo primero que hay que tener es la llave del camión, y este no es su caso, porque simplemente solo es un pasajero”, disparó el progenitor del ex jugador del Atlético de Madrid en su cuenta de Instagram junto a una imagen en las que aparecían las declaraciones de Setién.
Cuando vio que sus palabras empezaron a tomar relevancia mediática, Alain Griezmann se vio obligado a borrar aquella publicación, al igual que lo hizo su otro hijo Theo en Twitter cuando vio que su hermano ingresaba con tan poco tiempo en el marcador.
“De verdad, me voy a poner a llorar” y posteriormente “2 minutos...”, fueron los mensajes que colgó en su cuenta oficial y que luego terminó eliminando.
Con ese mensaje, el padre de Grizzie intentó minimizar la figura de Quique Setién como entrenador, demostrando que tiene una falta de liderazgo claro y asegurando que él sólo está de pasada por la institución.
Lo cierto es que dentro del entorno azulgrana hay preocupación por el rendimiento del francés, que en este 2020 tan sólo llevan un gol en su historial. El presente del galo genera aun más dolores de cabeza si se tiene en cuenta que el jugador más caro de la historia del FC Barcelona fue suplente en 3 de los 6 partidos que se disputaron hasta el momento.
Habrá que ver cuál es la decisión de la directiva de cara a la próxima temporada con respecto a su futuro, si deciden apostar por él y su capacidad de despegar dentro del equipo o utilizarlo como moneda de cambio para la llegada de otro jugador.
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