Tras 118 años de existencia, el Real Madrid cuenta con su primer equipo profesional de mujeres al oficializarse este miércoles la anexión del CD Tacón, que el club blanco pretende convertir en su proyecto Galáctico versión femenino.
Es toda una revolución. La institución española, el mejor club del siglo XX según la FIFA, era uno de los pocos entre los grandes del mundo que no tenía aún un equipo profesional femenino.
El equipo blanco ha solucionado esta anomalía con la anexión del CD Tacón, un joven club madrileño creado en 2014, que jugó por primera vez esta temporada en la máxima categoría del fútbol femenino español y que se dispone a cambiar de dimensión. Ratificada en una asamblea general extraordinaria por los socios (propietarios del club) en septiembre de 2019, la operación de compra del CD Tacón por 300.000 euros (337.000 dólares) concluirá este 1 de julio, fecha en la que comienza el proyecto galáctico del Real Madrid femenino.
"La Real Federación Española de Fútbol nos ha comunicado que dicha documentación es correcta, por lo que la fusión será efectiva cuando se dé por concluida definitivamente la actual temporada de fútbol 2019-20", precisó el club blanco este miércoles en un comunicado, añadiendo que la sección femenina tendrá un equipo sénior, uno juvenil y otro cadete.
El diario AS informó que el club ya se ha hecho con Maite Oroz (Athletic de Bilbao) y Teresa Abelleira (Deportivo La Coruña) y estaría cerca de hacer lo propio con Olga Carmona (Sevilla FC), Damaris Egurrola (Athletic de Bilbao), Eva Navarro e Ivana Andrés (Levante), Marta Cardona y Nahikari García (Real Sociedad).
Pero el club ya había puesto su mirada en el mercado internacional la temporada pasada: el Tacón fue el segundo equipo de la primera división española con menos jugadoras nacionales (11), solo superado por Atlético de Madrid (9), con la llegada de las suecas Kosovare Asllani y Sofia Jakobsson, nominadas al Balón de Oro-2019 tras haber acabado terceras en el Mundial con su selección, o la francesa Aurélie Kaci.
La cara del primer equipo del Real Madrid femenino debería comenzar a tomar forma en los próximos días, tras las anunciadas marchas de Ana Vallés, Esther Martín-Pozuelo, Marina Martín Massanet, Patri Carballo, Ainoa Campo y Osinachi Ohale.
El objetivo del Real Madrid en que este modesto club deje de luchar por la permanencia (era décimo al suspenderse el campeonato por el coronavirus) y aspire a títulos, para plantar cara al FC Barcelona, dominador del fútbol femenino en España. La tarea parece de momento complicada, ya que las azulgranas humillaron a las madrileñas esta temporada: 11-0 y 6-0 en la Liga Iberdrola.
“Ha llegado el momento de construir un equipo del que estemos todos muy orgullosos”, prometió el presidente madridista Florentino Pérez en la asamblea en la que se ratificó “la fusión por absorción”, del Tacón por el Real Madrid “a partir del 1 de julio de 2020”, en septiembre pasado.
El cambio de dimensión del Tacón se ha hecho de manera progresiva, desde hace unos meses. Ya esta temporada pasada, ese club, entrenado por David Aznar, jugó sus partidos como local en el terreno número 1 de Valdebebas, a escasos metros del Estadio Alfredo di Stefano, en el que el equipo masculino, dirigido por Zinedine Zidane, juega sus encuentros desde la reanudación del campeonato español masculino, debido a las obras de remodelación del Santiago Bernabéu.
Esto debería mantenerse la próxima temporada, aunque la dirección del club no descarta la posibilidad de que las mujeres jueguen en el Alfredo Di Stefano (estadio habitual del Castilla, el filial blanco) o incluso en el mítico Bernabéu en grandes citas.
El presupuesto, las infraestructuras, los fichajes... el CD Tacón ya dependía del Real Madrid la pasada temporada, e incluso cambió su uniforme por el blanco inmaculado del Real Madrid. No hace falta más que el juego y los títulos para que el equipo femenino entre definitivamente en una nueva era.
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Con información de AFP