El Manchester City no pudo ante el Chelsea este jueves y sentenció así el título del Liverpool que consiguió una ventaja de 23 puntos a falta de siete jornadas para el final. El equipo conducido por Frank Lampard obtuvo la victoria por 2 a 1 y se afianza en zona de clasificación a la próxima Champions League.
La primera mitad tuvo al cuadro visitante como amo y señor del balón. Con el equipo bien adelantado en el terreno de juego y una presión agresiva, el City impuso su juego rápidamente pero le costó generar situaciones, pese a los ataques de Raheem Sterling por izquierda y de Rihad Mahrez por derecha. La ausencia de un centrodelantero bien marcado le jugó en contra ya que Bernardo Silva no encontró su lugar en el área.
Por su parte, los locales comenzaron complicándose en cada salida hasta que optaron por buscar largo a Willian y a Olivier Giroud, encargado de pivotear y armar juego para que Barkley y Mount puedan unirse a los ataques.
La apertura del marcador llegó a los 36 minutos en un contragolpe individual de Pulisic, quien aprovechó un error de Mendy y Gündogan, que dudaron en el medio y dejaron la pelota suelta. El estadounidense de 21 años tomó el esférico en mitad de cancha, dejó en el camino a sus dos rivales que se habían quedado para defender en un tiro de esquina y al quedar mano a mano abrió el pie derecho para definir al segundo palo y celebrar.
En el complemento, Guardiola mandó a ala cancha a David Silva y a Gabriel Jesus en lugar de Rodrigo y Bernardo Silva. A los 10 minutos celebró el empate cuando Kevin De Bruyne ejecutó un tiro libre espectacular de frente al arco que se clavó de un ángulo.
Tras esa acción, el local salió del fondo y empezó a dejar espacios. El que lo aprovechó fue Sterling, que tras un pase filtrado de Gabriel Jesus, quedó mano a mano con Kepa, pero su definición dio en el palo y ahogó el grito del City. Por el lado del local, Mount perdonó minutos más tarde al aprovechar un mal pase del arquero Ederson en salida, pero su disparo al primer palo se fue apenas afuera.
Tras el parate de dos minutos para que los futbolistas se refresquen, el Chelsea salió con otra actitud. Pulisic armó una jugada bárbara nuevamente en base a su velocidad, al quedar mano a mano dejó en el camino a Ederson y definió con el arco vacío, pero Walker la sacó en la línea.
Minutos más tarde, una gran corrida de Willian por derecha, que dejó en el camino a su marca, derivó en un centro atrás que encontró a Abraham. El joven centrodelantero, que había ingresado por Giroud, definió mordido y Ederson, desde el suelo, evitó el tanto, pero el británico capturó el revote y empujó la pelota con ímpetu. El esférico fue rechazo nuevamente en la línea pero el VAR advirtió que Fernandinho la había despejado con un manotazo. Por eso el árbitro se rectificó marcó penal, expulsó al brasileño del City y Willian estableció el 2-1 desde los 12 pasos.
Con la ventaja en el marcador y la superioridad numérica el resto del encuentro pasó a ser dominio total del Chelsea que pudo haber ampliado la diferencia en el tanteador, pero la falta de precisión en sus definidores dejaron el resultado clavado.
De esta manera, el Liverpool se consagró campeón de la Premier League, trofeo que estaba ausente en sus vitrinas ya que sus otros 18 títulos son de Liga Inglesa, antecesor del certamen actual. Además, el Chelsea se afianza cuarto en la tabla de posiciones en zona de clasificación a la Champions de 2020/21 y el City se mantiene segundo, con una cómoda ventaja de ocho puntos sobre el tercero, Leicester.
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Con información de AFP