El jugador italiano Mirko Antonucci dejó de formar parte del Vitória de Setúbal de la primera división de Portugal, club en el que jugó 19 partidos después de llegar en calidad de cedido desde la Roma.
Pese a su buen rendimiento dentro del campo, el club luso decidió cortar unilateralmente el contrato del futbolista después de considerar que compartía “imágenes subidas de tono” –según replicaron algunos medios europeos– junto con su novia, Ginevra Lambruschi, una influencer que cuenta con más de medio millón de seguidores.
La promesa romana, de 21 años, que cuenta con casi 88 mil seguidores en su cuenta de Instagram, se mostraba en reiteradas ocasiones junto a su novia, pero fue un video en la red social Tik Tok tras una derrota por 2-1 contra el Boavista (jugó 20 minutos) el que provocó la reacción de los directivos portugueses.
“El jugador tiene que ser jugador del Vitória de Setúbal 24 horas al día, por respeto al club, a los aficionados y a lo que representa”, aseguró el entrenador del equipo, el español Julio Velázquez, durante la rueda de prensa en la que se anunció la rescisión del contrato del jugador.
“Mirko Antonucci ya no es un jugador en Vitória. Se le comunicó a su club local, Roma, que el préstamo termina ahora y que ya no contamos con el jugador, sobre todo por respeto a los fanáticos y la historia del club y para todos quienes trabajan día a día para representar a este equipo con la mayor responsabilidad y dignidad”, agregó.
Por su parte, el futbolista, arrepentido y tras prometer que dejará al margen su vida social, había pedido disculpas por la misma vía un día antes de ser marginado: “Este mensaje es para decir que soy plenamente consciente de los errores que he cometido. Me gustaría pedir disculpas a todos los que se han sentido ofendidos: aficionados, club, entrenador, colegas. Voy a dejar las redes sociales y a partir de ahora solo me verás sudar la camiseta del Vitoria de Setúbal hasta la última gota”.
El 30 de enero el italiano se había convertido en el nuevo refuerzo del equipo portugués. El jugador llegó a la Roma procedente del Pescara, equipo en donde anotó 21 goles en la temporada pasada. Dentro del conjunto romano llegó a disputar dos partidos con la plantilla principal en octubre del 2019, uno contra el Milán por la Serie A y formó parte del banquillo en los duelos contra el Borussia Mönchengladbach y el Wolfsberg por la Europa League.
Al parecer, el club luso venía alertando a Antonucci por su comportamiento desde enero hasta que finalmente tomó una decisión. El extremo es una de las promesas del fútbol italiano y ya formó parte del combinado internacional en las categorías inferiores.
“Rápido, técnico y fuerte en el uno contra uno, Mirko Antonucci actúa preferentemente en las alas del ataque, pero también puede pisar el interior, trabajando como segundo delantero. Es, por lo tanto, otra opción de ataque para el entrenador Julio Velázquez”, destacó el Vitória de Setúbal al momento de ficharlo.
En el club portugués participó de los seis últimos encuentros de manera consecutiva y protagonizó un gol. Ahora deberá armar las maletas, partir rumbo a la capital italiana y ver qué le deparará el futuro.
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