Con el regreso del fútbol en Europa tras la suspensión de tres meses por la pandemia del Covid-19 los ojos de los aficionados están centrados en las pantallas de televisión, única manera de seguir los encuentros de las principales ligas, ya que se disputan a puerta cerrada para evitar así la propagación del virus. Pero los ojos de los dirigentes no están solo en los terrenos de juego, sino en lo que sucederá en septiembre.
El mercado de pases se aplazó para ese mes y varios directivos ya comenzaron a negociar para reforzar a sus planteles de cara a la temporada 2020/21. En este contexto, varios medios del Viejo Continente se ilusionan por lo que podría ser un movimiento de jugadores histórico para el fútbol.
Se sabe que Kylian Mbappé es la obsesión de la menos dos clubes: Real Madrid y Liverpool. El equipo inglés parece haber puesto la primera marcha para la contratación del delantero, pero como la crisis del coronavirus ha provocado una sangría en sus arcas, no puede ofrecer los más de 200 millones de dólares que cuesta su pase. Es así, que la institución británica propondrá un trueque según señala el sitio Daily Express.
El senegalés Sadio Mane, cuyo valor en el mercado es de USD 135 millones, y la suma de USD 50 millones serían la oferta para el PSG. Si el cuadro galo acepta, el punta izquierdo, pasaría a formar parte de su plantilla y Mbappé se marcharía al Liverpool, para alegría del entrenador Jürguen Klopp. Pero este no sería el único movimiento del mercado.
Según señala el sitio Calcio Mercato, el gran deseo del jeque Al Khelaifi, presidente del conjunto francés, es sumar a Cristiano Ronaldo, ahora en el Juventus. El artillero de 35 años no ha encontrado su mejor forma en la Serie A y a pesar de haber sumado títulos como el Scudetto, el estilo de juego de la liga italiana parecen haberlo afectado. Es así que el PSG iría a la carga por el delantero.
Sin Mbappé en el equipo, los gastos de salario disminuirían y le permitirían entonces al elenco parisino seducir a CR7 con una buena paga. Además, PSG imagina una delantera conformada por Neymar, Cristiano y Mané, tridente que lo colocaría de inmediato como candidato a ganar la Champions League, trofeo ausente en sus vitrinas. Sin embargo, el gran inconveniente es que el luso tiene contrato hasta 2022 con la Juventus, equipo que no pretende que su principal estrella se marche.
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