El Bayern Munich celebró este martes su octavo título consecutivo de la Bundesliga ante las tribunas casi vacías del Weser-Stadion de Bremen donde sólo aplaudían personas cercanas al club como el presidente del Consejo Directivo, Karlheinz Rummenigge o su sucesor designado, Oliver Kahn.
El conjunto bávaro disputó siete partidos hasta el momento tras el brote de coronavirus en Alemania, el cual obligó a detener la actividad por casi dos meses. Una decisión diferente se tomó en Francia, en donde se decretó el final de la competencia y se declaró campeón al PSG a falta de 12 jornadas.
En esa línea, el ex delantero alemán y ahora dirigente del Bayern le restó méritos la forma en la que el conjunto parisino obtuvo el título de liga.
“En otoño estábamos a siete puntos del liderato y, desde entonces, no solo hemos ganado todos nuestros partidos sino que lo hemos hecho de la mejor manera. Incluso al proclamarnos campeones en un estadio vacío podemos felicitarnos por haber conseguido el título en el campo y no en una alfombra roja como ha pasado en Francia. Para mí eso es un drama”, consideró Rummenigge.
El conjunto de Hans-Dieter Flick alcanzó siete victorias consecutivas, entre ellas al Borussia Dortmund por 1-0, la cual fue clave para desprenderse de su inmediato perseguidor y seguir con su camino sin presiones.
“Para mi lo más importante es que hayamos podido ganar el título en campo y jugar la temporada hasta el final. Hubiera sido espantoso que el título se definiera en los despachos”, volvió a subrayar el internacional alemán.
El Bayern Múnich y el PSG podrían cruzarse en la próxima ronda de eliminatorias de la Champions League si el sorteo los empareja. Mientras que los de París ya están clasificados a cuartos de final, los de Múnich deberán mantener la ventaja que lograron en Londres, cuando ganaron por 3-0 en la ida ante el Chelsea.
“Es un título curioso por todo lo que ha pasado”, agregó Rummenigge al canal Sky. “Pero estamos totalmente satisfechos, desde que Hansi Flick asumió el equipo hemos jugado un fútbol atractivo y todos se lo merecen”, apuntó.
A pesar de que no hubo público en las tribunas, ni baño de cerveza en la cancha, así como tampoco habrá fiesta en la Marienplatz, se confirmó que tras la última fecha que dispute el Bayern Múnich ante el Wolfsburgo, habrá una pequeña fiesta en el estadio después de que se entregue la ensaladera.
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