Después de debutar con goleada en el reinicio de La Liga por 4-0 sobre el Mallorca por la fecha 29, el Barcelona saltó a escena tres días más tarde, esta vez en un Camp Nou completamente vacío, para medirse al Leganés, anteúltimo en la tabla. Los de Quique Setién dejaron mucho que desear en el juego, sobre todo el primer tiempo, pero consiguieron los tres puntos al imponerse 2 a 0 con goles de Ansu Fati y Lionel Messi.
La rotación del equipo le jugó en contra durante los primeros minutos porque se notó la ausencia de Jordi Alba y Arturo Vidal, dos futbolistas que suelen animarse a romper la línea defensiva rival y se asocian bien con Messi. La carencia de creatividad y de movilidad de los atacantes hizo además que el elenco azulgrana se ahogase en su propia estrategia en la primera media hora.
Por momentos, Messi se paró como volante central a la derecha de Sergio Busquets mientras Arthur Melo y Rakitic buscaban, incómodos, dónde pararse ya que su presencia parecía un estorbo para el elenco local. Mientras tanto, Griezmann caminaba entre los centrales del Leganés sin pivotear, como suele hacerlo Luis Suárez, y a la espera de que mágicamente apareciera un espacio. Por su parte, Ansu Fati se mostró con intenciones de ser el protagonista de los ataques por izquierda, pero todos sus movimientos resultaron tan previsibles como solitarios, por lo que fue neutralizado con facilidad por los defensores rivales.
Es así que el Leganés se animó y tuvo dos situaciones claras de gol. La primera a los 10 minutos, en un contragolpe en el que el Barcelona achicó mal y dejó que Eraso se vaya mano a mano por la izquierda. Al entrar al área, al punta se le nubló la vista, casi pierde el balón al enganchar y éste cayó en los pies de Guerrero, pero su remate fue rechazado en la línea por Lenglet. La segunda tres minutos más tarde, en un centro al segundo palo que encontró libre a Guerrero, quien estrelló su disparo en el palo.
Por suerte para el Barcelona, a los 42 minutos llegó la ventaja. Fue Junior Firpo quien escaló por izquierda, ganó por potencia y la pelota terminó en los pies de Ansu Fati. El juvenil se acomodó para la derecha y remató al segundo palo para que en el primer disparo al arco, su equipo se pusiera en ventaja.
En el complemento la tónica del partido no cambió. El Leganés se replegó y esperó por un contagolpe, mientras que el local dominaba sin peligro alguno más allá de lo que pudiese hacer Messi. Por eso Setién movió el banco: mandó a la cancha a Semedo y a Suárez en lugar de Sergi Roberto y Ansu Fati.
A los 64 minutos, el VAR le anuló por fuera de juego un gol al Barcelona. Semedo había llegado hasta el fondo, tras asistencia de Messi, y Griezmann había definido bajo los tres palos. Pero el moreno estaba en fuera de juego. Tres minutos más tarde, la tecnología le dio una mano al cuadro azulgrana cuando el argentino armó una jugada sensacional apilando rivales desde la mitad de cancha hasta el área, en donde se dejó caer. El árbitro y el VAR interpretaron que había falta sobre La Pulga, dieron penal y el delantero lo cambió por gol para el 2 a 0.
Tras ese tanto, el encuentro se apagó. Setién le dio minutos a Riqui Puig y a Arturo Vidal, mientras que los jugadores del Leganés se movían entregados sobre el césped del Camp Nou sin intenciones siquiera de buscar la hazaña. Fue así que el cuadro azulgrana pudo haber marcado algún tanto más.
Con el triunfo 2-0, el Barcelona llegó a 64 puntos y le sacó cinco de ventaja al Real Madrid, que el jueves enfrentará al Valencia. En la próxima jornada, el elenco catalán visitará al Sevilla el viernes. Por su parte, el Leganés quedó último en la tabla. Además, Lionel Messi llegó a los 699 goles en su carrera y quedó a un solo grito de alcanzar una cifra histórica.
ESTADIO: Camp Nou
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