Se van a cumplir 20 años de la hazaña que logró el Boca de Bianchi en Japón. Los goles de Palermo, la genialidad de Riquelme, la solidez defensiva y el sacrificio de un mediocampo batallador fueron algunas de las claves para que el Xeneize escriba su página dorada ante el Real Madrid de Vicente Del Bosque.
Para los hinchas se trató de uno de los títulos más importantes de la historia del club, pero los españoles tienen una visión distinta sobre la jerarquía que implica la Copa Intercontinental. A días del reinicio de La Liga, Fernando Morientes recordó el duelo disputado en el Estadio Nacional de Tokio y advirtió cuáles fueron las verdaderas razones de la derrota del Merengue. “En esta parte del mundo lo más importante de la temporada es la Champions. Jugar la Intercontinental o el Mundialito de Clubes es como un premio por haber ganado la Champions, pero no es el objetivo primordial. En aquella final Boca nos sorprendió de una manera extraordinaria, porque además de tomarse el partido de una manera mucho más concienzuda, nos hicieron dos goles muy rápido y fue muy difícil de revertir”, aseguró el ex delantero ante la pregunta de Infobae.
Su argumento se basó en la motivación que implicaba dicho compromiso, aunque en su visión “ellos tenían grandes jugadores y formaron un gran equipo”. “Pero si analizamos todas las características que tuvo esa final, hay que tener en cuenta que en Japón el ambiente no fue el mismo del que podría haber sido en el Bernabéu o La Bombonera. Eso juega en contra del equipo que va perdiendo, porque si hubiéramos tenido el aliento de nuestro público creo que podría haber sido distinto, más allá de que no se tratara del partido más importante para nosotros”, agregó.
Durante sus días en la Casa Blanca, el ex goleador surgido de Cilleros tuvo la oportunidad de disputar 4 ediciones del certamen internacional, en los que ganó 2 (ante el Vasco da Gama y el Olimpia de Paraguay) y perdió otros 2. “Hoy pongo esas medallas en un puesto privilegiado entre los trofeos. Es verdad que no son tan importantes como para los sudamericanos, porque cuando enfrenté a los brasileños, ellos tenían la misma percepción que los argentinos. Igualmente, no deja de ser un título llamativo porque se trata del campeón de América contra el campeón de Europa”, explicó.
Su mirada sobre el fútbol argentino se ampara en la admiración que siente hacia el nivel de competitividad que muestran los jugadores surgidos de nuestro país. Su convivencia con Fernando Redondo (en el Merengue), el Kily González y Gustavo López (en Zaragoza) y Lucas Bernardi (en Mónaco) le sirvió para entender la idiosincrasia de los criollos. “Yo he crecido pensando en la lucha entre Boca y River. Hasta el día de hoy la sigo viviendo, como pasó en la final de la Libertadores en Madrid. También recuerdo la vez que enfrenté a Boca y cambié la camiseta con Martín Palermo. Todavía la conservo porque le tengo un gran cariño a él y al club”, reconoció.
“En España tuvimos la suerte de disfrutar de grandísimos jugadores y entrenadores argentinos. Tienen un gen competitivo que es muy difícil encontrar en cualquier lugar del mundo. Además, tenemos la ventaja del idioma que colabora en la adaptación”, aseguró el Moro, quien desea con ansiedad que se concrete la llegada de Lautaro Martínez a La Liga: “El Barcelona tiene mucho interés en contratarlo, pero también se ha hablado del Real Madrid. Creo que es un jugador muy interesante para cualquiera de los dos equipos. Tiene muy buena visión de juego, un fútbol vistoso y mucho gol. Él es uno de los mejores delanteros del mundo en este momento y creo que podría encajar en cualquiera de los dos equipos”.
En este sentido, Morientes también reveló que siente “debilidad por un gran amigo que va a dejar La Liga para ir a Arabia Saudita”. Se trata de Éver Banega, quien “posee una visión de juego en el centro del campo especial”. “Es el típico jugador que filtra muy buenos pases para los delanteros, aunque defensivamente no sea perfecto. Creo que acompañándolo con un mediocentro defensivo es el jugador que te puede resolver un partido”, completó.
Sin embargo, el ex goleador que también vistió las camisetas del Liverpool, Olympique de Marsella, Valencia y Albacete no pudo ocultar su devoción por Lionel Messi, a quien considera “un superdotado”. “Es superlativo. No me lo imagino fuera del Barça y me recuerda casos como los de Maldini, Totti o Puyol que han empezado y terminado su carrera en un club. Es el futbolista más importante del equipo y lo seguirá siendo”, subrayó.
A la espera del regreso del fútbol en España, donde el próximo jueves el clásico andaluz protagonizado entre el Sevilla y el Betis abrirá la jornada 28, Morientes advirtió que “hay una incertidumbre instalada sobre cómo se van a adaptar los equipos a la competición. Hay una nueva circunstancia y dependerá de lo que suceda en los primeros partidos. Por ejemplo, el Real Madrid ha cambiado el Santiago Bernabéu por el Alfredo Di Stéfano y habrá muchos condicionantes que afectarán a los jugadores”.
Una de las principales novedades que tendrá el torneo ibérico será la posibilidad que tendrán los espectadores de elegir el sonido en cada compromiso, ya que se podrá escoger entre el ambiente real o un público virtual adoptado del juego de FIFA EA Sports. “Para nosotros el regreso de la Bundesliga fue un espejo, y lo tuvimos en cuenta para estos 11 partidos que restan para finalizar la temporada. Creo que el fútbol sin ambiente es complicado, pero yo los voy a ver con el sonido ambiente para escuchar lo que dicen los protagonistas dentro del campo”, analizó el embajador de la organización, antes de cerrar la exclusiva tele-conferencia con una frase que cargó de expectativa a los amantes de la competición española: “Es bueno que haya regresado el fútbol, aunque sea un poco descafeinado y los goles no se puedan celebrar como se festejan habitualmente. Si tenemos en cuenta lo que pasó en Portugal, con las derrotas del Porto, el Sporting de Lisboa o el Benfica, imagino que en La Liga también habrá muchas sorpresas”. Para conocerlas, habrá que esperar a que la pelota comience a rodar por los extraordinarios campos españoles.
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