La Premier League trabaja para volver a la actividad en lo inmediato. Con el ejemplo de la Bundesliga, la competición británica desea retornar a su desarrollo para evitar las pérdidas millonarias que representarán la devolución de las cifras aportadas por las señales de televisión en la compra de sus derechos de transmisión.
En este contexto, el ministro jefe de Guernsey, Gavin St Pier, propuso terminar el torneo en la isla que está situada en el Canal de la Mancha, ya que es la región con menor peligro de contagio de coronavirus.
La Bailía de Guernsey se encuentra entre las costas de Inglaterra y de Francia, y hasta el momento no reportó nuevos casos de pacientes infectados por el virus COVID-19 en los últimos 18 días, aunque en la actualidad solo consta con cuatro casos activos.
“Podría haber una posibilidad. Guernsey erradicó el coronavirus. Todos los futbolistas podrían llegar para pasar una cuarentena durante catorce días y luego terminar el campeonato aquí”, propusieron las autoridades locales y el mensaje se replicó en las redes sociales. “Si hay alguien que esté seriamente interesado, estoy seguro de que podríamos tener un importante diálogo sobre ello y cómo ejecutar el plan de forma segura. Es algo complicado y un poco loco, pero nunca se sabe”, fue la respuesta vía Twitter.
La Premier League está sin partidos desde el pasado 13 de marzo, cuando la propagación de la pandemia obligó a suspender el certamen. Los equipos adeudan entre nueve y diez partidos, según el caso, para completar la temporada y la propuesta de llevar los compromisos a la isla del Canal de la Mancha entusiasmó a los fanáticos locales.
Lo llamativo es que el lugar es reconocido porque fue donde se hospedó Víctor Hugo cuando escribió Los Miserables. También en Europa se conoce a la isla por ser el lugar de nacimiento del “One Club Man” Matt Le Tissier, y por haber sido ocupada por el ejército nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
En Latinoamérica (y sobre todo en la Argentina), la región impone el recuerdo colectivo del trágico accidente que sufrió Emiliano Sala, cuando se dirigía de Francia a Cardiff para continuar su carrera en la Premier League.
Naturalmente, las condiciones serían más precarias, ya que las instalaciones no son comparables con los estadios de Wembley, Anfield o Manchester. La Bailía de Guernsey cuenta con una selección que aún no es reconocida por la FIFA, disputa su propia liga de fútbol y su estadio puede albergar a 5.000 espectadores como máximo.
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