El 14 de diciembre del 2000 comenzó a cambiar por completo la historia del Fútbol Club Barcelona. En una confitería del club de tenis Pompeia del Mont Juic, Horacio Gaggioli, Josep Maria Minguella y Carles Rexach firmaron el vínculo entre los catalanes y un joven argentino con problemas de crecimiento.
Ese niño rosario era nada más y nada menos que Lionel Messi, actual máximo goleador del club y una leyenda viviente del fútbol. La Pulga llevó a los españoles a lo más alto del mundo, al ganar 10 Ligas, 6 Copas del Rey, 8 Supercopas de España, 4 Champions League (antes solamente tenían 1), 3 Supercopas de España y 3 Mundiales de Clubes. Además, posee 6 Balones de Oro y 6 Botas de Oro.
Decir Messi es decir Barcelona. Sin embargo, que sus caminos se hayan cruzado fue una casualidad del destino.
En diálogo con Infobae, Horacio Gaggioli, representante del futbolista en España en aquella época, contó los pormenores de la llegada del argentino al club culé y los mitos y verdades sobre la famosa servilleta que funcionó como primer contrato del ‘10’.
“Mi vínculo con la familia Messi inició en el año 2000. Mis socios en Rosario, Fabián Soldini y Martín Montero, se pusieron en contacto conmigo diciéndome que tenían a un jugador excelente en Newell’s Old Boys de Rosario”, comenzó su relato el agente que ahora maneja la carrera del delantero del Real Madrid Marco Asensio.
La idea era llevarlo a Europa, más precisamente al equipo más importante de la región en donde se encontrara en ese momento Gaggioli “para que la familia tuviera una cobertura dentro de la ciudad”. La institución elegida debía tener la posibilidad económica de soportar el traslado del clan Messi.
Lo que pocos saben es que el destino jugó un papel muy importante en esta historia. “Esto no lo sabía la familia Messi. En mayo del 2000 hablé con Montero y le dije de esperar, porque tenía la posibilidad de irme a vivir a Madrid, por un tema relacionado al fútbol. En ese caso, evidentemente hubiera hablado con la gente del Real Madrid o el Atlético Madrid para que se probara allí”, confesó el representante asentando en Andorra, ciudad en la que realiza la cuarentena.
“Entre el 30 de junio y el 10 de julio esta posibilidad se cae. Son circunstancias de la vida. Leo está en el Barcelona por circunstancias de la vida. Si hubiera vivido en Madrid quizás estuviese allí”, recalcó Gaggioli.
En septiembre de ese año, Lionel Messi, que por ese entonces era un niño de 13 años flaquito y que lidiaba con un tratamiento hormonal para el crecimiento, viajó rumbo a Barcelona con su padre y Fabián Soldini. Durante la semana de prueba, Leo deslumbró a -casi- todos dentro de la institución azulgrana. El club no atravesaba su mejor momento financieramente y el presidente Joan Gaspart no estaba convencido de apostar por este chaval argentino.
“Ellos volvieron al país en octubre, tras dos semanas de prueba. Pasó todo el mes de octubre y el de noviembre y el Barcelona no reaccionaba. Todo parecía indicar que no lo iban a contratar, porque era pequeñito, porque tenía sus problemillas… Todo era negativo”, comentó el representante.
En la primera semana de diciembre, Martín Montero llamó a Gaggioli para que le diera un ultimátum al director deportivo Carles Rexach. “Decile que hasta acá llegamos. Que si lo quieren, que se comprometan. Si no buscaremos otra alternativa”, rememoró.
“Quedamos para comer el 14 de diciembre y le dije ‘hasta aquí hemos llegado. O decides tu como director deportivo o nos vamos a otro sitio”. Ahí fue cuando nació lo de la famosa servilleta. Ese papelito le cambió la historia contemporánea al Fútbol Club Barcelona”, afirmó el agente, que también maneja la carrera de algunos jóvenes en Argentina, Brasil y Paraguay.
Como en ese momento no existían tantas restricciones para que menores de edad sudamericanos se pudieran probar en equipos europeos, Gaggioli advirtió que en caso de una negativa del Barcelona Messi podría haber intentado fichar por los grandes de la capital. “Yo estaba relacionado con varios equipos. No tenía inconvenientes en hablar con Atlético Madrid o Real Madrid. Lo que nos interesaba con Montero y Soldini era que fuera en España. Cuando una familia sale de Sudamérica y la colocás en Inglaterra, por ejemplo, la cosa es distinta. Si ya es dura España, imagínate Inglaterra, con una cultura e idioma distintos”, esbozó.
“En Barcelona, a 14 de diciembre del 2000 y en presencia de los Sres. Minguella y Horacio, Carlos Rexach Secretario Técnico del F.C.B. se compromete bajo su responsabilidad y a pesar de algunas opiniones en contra a fichar al jugador Lionel Messi siempre y cuando nos mantengamos en las cantidades acordadas”
Aunque hoy, a la distancia, parezca increíble, no todos estaban seguros del jugador que podía llegar a ser el rosarino. “Había gente que no lo quería. Esa gente que no lo quería luego dijeron ‘fijate, cuando yo estuve acá adentro se firmó a Leo Messi’. Pero bueno, la vida es así”, soltó el representante de futbolistas.
La servilleta más famosa en la historia del fútbol se encuentra muy bien cuidada en el banco Crèdit Andorrà. “La guardo con muchísimo cariño. Pero no sólo a la servilleta, guardo también la protocolización ante notario y escribano público de Rexach, donde se fija la veracidad de todo esto. Es una cosa privada y personal, que luego trascendió. Era un papelito, jurídicamente válido, donde el director deportivo del club se comprometió a la contratación del chico, de la familia. Para mí es un objeto sagrado”, manifestó Gaggioli.
El empresario también aprovechó la oportunidad para derribar algunos mitos que se generaron alrededor de este papel. “Nunca recibí ofertas concretas por la servilleta. Se publicaron cosas que no son verdades. Tuve llamados telefónicos con personas que querían hablar sobre este tema, como un Museo en Japón o empresas en Inglaterra, pero nunca participé de ninguna reunión de este tipo, no quise. Para mí debe estar en el Museo del Barcelona, en la sección Messi, para que toda la gente vea el papelito”, aseguró en diálogo con Infobae.
Que este documento esté exhibido en las instalaciones azulgranas parece ser simplemente una cuestión de tiempo. “Yo estoy decidido a que esté allí. El Fútbol Club Barcelona tiene el interés, pero de momento ven a la servilleta como un primer contrato, y como Leo todavía está en actividad no quieren que se publique un contrato”, concluyó el agente de jóvenes talentos en Real Madrid, Villarreal y Atlético Madrid.
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