El ex arquero de la selección turca y del Barcelona Rustu Recber abandonó este lunes pasado el hospital después de haberse recuperado del contagio por el nuevo coronavirus. Fue su esposa, Isil Recbec, quien ese día informó a través de las redes sociales sobre la noticia, luego de que la semana anterior, el ex futbolsita había sido internado.
Ahora, fue el propio ex arquero quien habló en una entrevista a TuttomercatoWeb, y contó sus sensaciones tras haber sido dado de alta: “Estoy volviendo lentamente a ser yo mismo, mi salud mejora cada día. Mi cuerpo estaba un poco debilitado y tuve que enfrentar un tratamiento muy intenso”.
El turco de 46 años agradeció a Dios por poder volver a estar en su hogar junto a su familia: “Ahora tendré que permanecer en cuarentena en casa por otros 15 días. Tuve un momento difícil, fue uno de los partidos más difíciles de mi vida, pero lo peor ha pasado y finalmente pude volver a casa”.
Cuando fue internado, las primeras informaciones indicaban que sus situación era delicada, pero Rustu pudo superarlo y reconoció que la clave fue que había abandonado el cigarrillo: "Por suerte, dejé de fumar hace cinco años”. Esta declaración está vinculada a que el Covid-19 ataca a los pulmones y por eso puede ser fatal para fumadores activos que ya tengan los órganos dañados.
Su esposa había contado detalles de su internación que habían preocupado a sus fans y admiradores: ”Las 72 primeras horas son muy críticas. Rustu tuvo fiebre durante días y horas. Síntomas extraños que no se han experimentado, sentido o visto antes. Padeció una fuerte debilidad, fatiga, pérdida de apetito. La piel se le volvió gris, como los labios. Respiraba rápido y tenía dificultad para hacerlo, además de una tos que no terminaba. Tampoco hablaba, tenía el pulso irregular”.
El ex Barcelona aprovechó el diálogo para concientizar a quienes creen que este virus es simplemente uno de tantos y no creen en la cuarentena como solución: “Este virus es algo grave, no se puede bromear ni esconderlo. El Covid-19 está amenazando a toda la humanidad, nos quedamos en casa y evitamos el contacto innecesario con los demás. Escuchen a quién lo vivió de primera mano”.
El ex internacional turco, de 46 años, tuvo un breve paso por el Barcelona tras haber brillado en el Mundial de Corea y Japón 2002 en el que su selección logró un histórico tercer puesto. En su país jugó en los gigantes Fenerbahce y Besiktas. Se retiró del fútbol en 2012.
Otro mito del fútbol turco, el entrenador del Galatasaray Fatih Terim, que también había sido contagiado por el COVID-19, fue dado de alta el pasado 30 de marzo. Según las cifras oficiales turcas ofrecidas este domingo, el país ha registrado casi 57.000 casos, con 1.198 muertes y poco más de 3.400 recuperados.
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