Son muchos los países del mundo en los que la cuarentena es muy estricta porque el coronvirus ha ganado mucho terreno y la cantidad de contagios crece a pasos agigantados. En Europa, actualmente España están entre los más afectados, por lo que se ha desatado un escándalo al conocerse que el futbolista ruso Fedor Smolov viajó a su país saltándose el confinamiento.
Smolov, de 30 años, uno de los principales referentes de la selección de Rusia en la Copa Mundial de la FIFA 2018, obtuvo el permiso de su club, el Celta de Vigo, para irse de urgencia a su país debido a unos “asuntos personales” que debía solventar el jugador ruso en su país. Desde la entidad entendieron que se trataba de asunto urgente pero el motivo, sin embargo, habría sido celebrar el cumpleaños de su novia, según desvela La Gazzetta dello sport.
Smolov, que juegan en el fútbol español desde enero y le marcó un gol al Real Madrid en el Santiago Bernabéu, argumentó que su decisión de abandonar España durante el confinamiento se debía a “el cierre de fronteras” y la crisis sanitaria provocada por el avance constante del brote de COVID-19 en suelo español. “Estoy muy agradecido al Celta por su apoyo y me gustaría dejar claro que en todo momento informé al club de mis pasos”, escribió en sus redes sociales.
Pero el medio italiano ha informado que el verdadero motivo por el que delantero ruso de 30 años se fugó de urgencia a Moscú, previa escala en Minsk, el pasado domingo por la mañana, es porque quería celebrar que su novia, María Yumasheva, nieta del expresidente ruso Boris Yeltsin, cumplía 18 años y ya era mayor de edad.
Pese a la diferencia de edad, ya llevan varios meses comprometidos. María, hija de Valentín Yumáshev, quien fuera un influyente periodista, asesor gubernamental y hoy promotor inmobiliario, estaba esperando a ser mayor de edad para casarse con él. Y según publicó el diario Komsomolskaya Pravda, planean celebrar su boda en una isla del Caribe. Fedor Smolov, que ya estuvo casado con la modelo Victoria Lopyreva, quien fuera Miss Russia en 2003, se separó de ella en 2015 y ahora ya planea volver a contraer matrimonio.
Habrá que ver si el delantero regresa al Celta una vez esté controlada la pandemia del coronavirus, al igual que otro de sus compañeros que también rompió el confinamiento, el danés Pione Sisto. El Desmarque asegura que a ambos se les van a aplicar sanciones por disciplina.
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