Tiene 50 años, pero aparenta de 40. Todavía mantiene el porte físico que lo caracterizó durante sus días en las canchas. Y habla con la misma seguridad que transmitía en cada partido. Fernando Redondo fue una de las figuras más valoradas que tuvo el fútbol internacional, aunque con la Selección sólo haya participado de una Copa del Mundo (la de 1994 en Estados Unidos, pero también fue parte del título de la Copa América de 1993).
Actualmente se desempeña como embajador de LaLiga y su vínculo con la competición ibérica lo mantiene en contacto con la nostalgia que le representa su pasado con el Real Madrid. “Vicente Del Bosque fue un hombre íntegro, en todos los sentidos”, dijo el ex volante sobre el entrenador que lo dirigió en la Casa Blanca.
Redondo jugó una sola temporada con el técnico que le hizo ganar la Copa del Mundo a España en 2010, pero ambos trabajaron juntos en el Santiago Bernabéu durante seis años. Y el ex mediocampista todavía recuerda las lecciones aprendidas que le han acompañado desde entonces. “Tuve grandes entrenadores durante mi carrera como jugador. Todos te dejan algo. Pero Vicente Del Bosque fue especial. Hablando de fútbol, comprendió mi potencial y me dio libertad para moverme por el campo. Y también, por su forma de ser: era un hombre íntegro en todos los sentidos. Fue una gran experiencia y me dio mucho, tanto en lo profesional como en lo personal”, asegura el ex Argentinos.
Oriundo de Adrogué, Redondo emigró del Bicho para sumarse al Tenerife en 1990, con sólo 21 años. Allí jugó bajo la dirección de otra leyenda: Jorge Valdano, convirtiéndose en uno de los jugadores más influyentes de LaLiga antes de mudarse a la capital ibérica en 1994.
Durante seis temporadas en el Santiago Bernabéu formó parte de un equipo repleto de galácticos que ganó 4 títulos (2 ligas y 2 Champions League). “Tuve la suerte de jugar con muchos grandes jugadores”, dice mirando al pasado. “Sería injusto elegir solo a uno, pero de mi época en Madrid, cuando logramos tanto, tengo que mencionar a Fernando Hierro, Raúl González y Roberto Carlos, por ejemplo. Pero la lista es muy larga”.
El elegante y hábil mediocampista jugó 10 clásicos durante su carrera y dice que sus mayores adversarios durante esos años fueron los brasileños del Barcelona. “Jugué contra muchos grandes futbolistas, pero para nombrar a unos pocos diría que Rivaldo, Ronaldinho y Ronaldo (Nazario) eran increíbles”.
Habiendo jugado en el Merengue durante tanto tiempo, Fernando Redondo también dice que, para él, la casa del Real Madrid es el mejor estadio del mundo. “Es especial, por mi pasión y mi amor por el club. Es un escenario fantástico, para jugar al fútbol y para verlo. El ambiente es especial, lo sientes”, argumenta.
Autor de 12 goles en un total de 240 partidos, Redondo eligió cuáles fueron sus conquistas favoritas a lo largo de su carrera: el fantástico tanto desde más de 30 metros en casa del Athletic de Bilbao en 1992, y cuando eludió a cuatro defensores paraguayos en su único grito con la Selección al año siguiente. “Nunca marqué muchos goles, pero recuerdo uno en San Mamés, cuando jugaba en el Tenerife, y el de la Selección en las eliminatorias del Mundial contra Paraguay”.
Ahora es embajador de LaLiga en Argentina, y dice que el fútbol sigue reuniendo a su familia, a ambos lados del Atlántico. “Siempre fui un fanático de Independiente, al igual que mi abuelo, mi padre, y ahora mis hijos. Pero también tengo un corazón madridista”, concluyó.
Más sobre este tema