Bérgamo es una de las ciudades más afectadas por la pandemia de coronavirus que se propagó por el mundo. “Somos el país con más infectados. Es extraño porque deberíamos estar felices por nuestros resultados como club. Tendríamos que estar orgullosos, pero ahora tenemos que pensar en las familias que están sufriendo”, había dicho públicamente el Papu Gómez, una de las figuras del Atalanta que logró la clasificación histórica a los cuartos de final de la Champions League.
Las últimas actualizaciones indican que en todo el territorio italiano se registraron más de 69.000 casos y la cifra de muertos ya superó la línea de las 6.000 personas. En ese contexto, la región de Lombardía es la más afectada con la mitad de los casos del país: 30.000 ciudadanos afectados con el virus COVID-19 y más de 1.900 muertes. Precisamente, Bérgamo es la provincia con más casos dentro de esa región con 6.720 enfermos.
En ese contexto, Linda Raff, esposa del ex atacante de Arsenal y San Lorenzo, publicó un video en su cuenta de Instagram para demostrar cómo se encuentran las calles de la ciudad en medio de la cuarentena obligatoria.
“Hoy, desafortunadamente, salí después de semanas para buscar la leche de Milo (su hijo) a la farmacia. En este momento sólo se escuchan dos cosas: silencio y ambulancias”, escribió Linda junto a un video y una foto que representa la situación crítica.
“Falta poco porque todo volverá como antes. Esta situación nos ha enseñado a a valorar varios aspectos que damos por sentado. Hay una constante en la vida: el cambio. Cuanto antes nos adaptemos, menos sufriremos. Bérgamo pronto estará vivo nuevamente”, cerró en su mensaje.
El escenario en Bérgamo es de extrema preocupación. La ciudad “está desierta” y en las últimas 48 horas el gobierno decidió cerrar casi toda la actividad: “Ya nadie se mueve, salvo para hacer las compras”, dijo el alcalde Giorgio Gori. En las últimas horas, un grupo de 52 médicos cubanos arribó a Lombardía para ayudar a otros colegas en un panorama de desborde y en las próximas horas aterrizará otro contingente de 31 especialistas desde Rusia: “Unos 140 médicos se enfermaron porque no estaban protegidos. Si de una red de 600 médicos, se pierden 140, todo el servicio se debilita. Ahora llegan voluntarios, médicos recién recibidos, hemos llamado a médicos de estructuras privadas, a jubilados. Además, han llegado también del exterior de Cuba y Rusia; estamos muy agradecidos”, explicó el funcionario, quien describió a la pandemia como “una bomba biológica”.
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