En la capital de España tan solo hay que mencionar su nombre de pila para saber saber de quién se está hablando y lo que significa su leyenda, Raúl González dejó el Real Madrid en 2010 como jugador y todo un legado detrás de sus años defendiendo la camiseta Merengue. En 2017, el goleador volvió a la institución para formar parte de las divisiones juveniles y este año se hizo cargo del Castilla, el segundo equipo del club, donde está causando una verdadera revolución.
Si bien los resultados todavía no respaldan su trabajo, apenas sumó 22 puntos en 17 partidos, desde el país ibérico no dejan de recalcar los métodos impuestos por el Eterno Capitán al frente de su plantilla. Con fuertes medidas disciplinarias, Raúl dejó en claro cómo quiere formar a sus muchachos y una de sus reglas alcanza para entender toda su filosofía. Apenas llegó bajó un mensaje inmediato: “No se puede ir a jugar a Las Rozas con mochilas de Louis Vuitton de 600 euros. Todos deben ir con la ropa que facilita el club. Incluidas zapatillas”.
De esta manera, los jóvenes debieron dejar de lado sus lujos. La intención del estratega de 42 años es lógica, su equipo se encuentra en la Segunda B (la tercera del fútbol español) y sus jugadores, que no pasan de los 22 años, tienen sueldos muy superiores a los de la categoría. Es así que todos deben utilizar el mismo uniforme, tanto cuando llegan al club como cuando se van para su casa.
Responsabilidad, humildad, respeto, sacrificio y equipo son las banderas que alza Raúl a la hora de predicar su manera de trabajar. Otra de las reglas impuestas es la de la puntualidad: todos deben llegar con una hora y cuarto de antelación a los entrenamientos. Aunque la norma tiene un engaño, ya que para el DT “si no estáis hora y media antes, es como si llegarais tarde”. Es así que las multas por retrasos están notificadas y el chofer del bus tiene la imposición de arrancar el vehículo a la hora estipulada sin poder esperar a nadie.
El ex número 7 conoce a la perfección la historia del club y su esencia ganadora, es así que aplica un castigo cada vez que su equipo pierde, incluso en los amistosos ante el primer equipo comandado por Zinedine Zidane o en los encuentros informales dentro de las prácticas: quién es derrotado debe correr vueltas al campo de juego.
Sumado a lo futbolístico, el entrenador se apoya en el coaching para formar grupo. El Madrid decidió invertir en un Máster de coaching deportivo para el ganador de tres Champions Leagues junto a Javier García-Coll, uno de los ayudante de Zizou, con quien mantiene una excelente relación y lo invitó a dar dos charlas a su plantel durante la competencia.
Claro que la irrupción de Raúl no es solo verbal sino también mecánica. El Rulo apostó por el doble turno en los entrenamientos a lo largo de la temporada, algo con lo que durante un tiempo tuvo que parar debido a las lesiones producidas ya que sus dirigidos no estaban acostumbrados pero que se retomaron hace unas semanas y las mantiene al menos una vez por semana. Y en cuanto al juego, la dirección es clara: “Hay que cuidarla”. El español se apoya en la posesión del balón no solo para atacar y marcar diferencias en el arco rival, sino también para protegerse.
En Madrid aseguran que varios de los jóvenes, debido a sus edades, no saben quién fue Raúl como jugador y lo que este representa para la historia de la institución. Sin embargo, el ex delantero busca volver a forjar un nombre dentro del Santiago Bernabéu pero esta vez desde el otro lado de la línea de cal. Algo similar a lo que hizo Zidane.
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