Puede que a veces el VAR se use de forma errónea o las decisiones de los árbitros generen polémica, pero este tipo de jugadas son las que demuestran que el videoarbitraje sigue siendo eficaz para evitar los errores de los colegiados. En la Copa de la Liga portuguesa, un jugador fue echado de forma absurda y demostró que la tecnología resulta vital para evitar estos fallos escandalosos.
Ocurrió durante el encuentro del Sporting de Lisboa ante Portimonense, donde el futbolista francés de origen congoleño Yannick Bolasie vio la tarjeta roja de manera injusta. El jugador de 30 años, quien llegó a Portugal desde el Everton en calidad de cedido, fue expulsado poco antes del descanso por una supuesta agresión a un rival que nunca existió.
En la repetición se ve que el brasileño Willyan finge ser golpeado y se arroja el piso tomándose el rostro. El árbitro João Pedro Pinheiro, a pesar de estar cerca de la jugada, entendió que hubo una agresión y le mostró la segunda cartulina amarilla a Bolasie.
Después del partido, la víctima usó las redes sociales para publicar el video de la jugada y hacer una sarcástico reclamo: “Me expulsaron por esto hoy. ¡Que lo contraten de Hollywood! Estoy contento con la victoria del equipo. Gran espíritu y sacrificio de los muchachos. ¡A las semifinales!.”
Los usuarios de las redes sociales defendieron a Bolasie en los comentarios a su publicación. “Esa es la tarjeta roja más ridícula que he visto”, escribió uno. “Es patético. El tipo que cayó debería estar completamente avergonzado de sí mismo”, agregó otro.
Esta fue la primera tarjeta roja de Bolasie desde noviembre de 2013, cuando fue expulsado durante un choque de la Premier League ante Hull City.
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