Cuando parecía que Ole Gunnar Solskjaer tenía los días contados como entrenadores del Manchester United, el equipo dio la cara por él y tuvo una semana soñada. Luego de vencer al Tottenham de Mourinho, se impuso por 2-1 en el Clásico de la ciudad y le dio otro un duro golpe a las esperanzas del City de retener el título de la Premier League.
En el duelo correspondiente a la Fecha 16, Los Diablos Rojos lograron un importante triunfo en el Etihad Stadium, donde se pusieron en ventaja gracias a un gol de penal de Marcus Rashford. El árbitro Anthony Taylor no señaló la falta en primera instancia, pero fue rápidamente corregido por una revisión VAR. Rashford convirtió su gol número 13 en sus últimos 14 partidos entre el club y la selección.
Luego se amplió la diferencia por un tanto convertido por el francés Anthony Martial. Fueron dos anotaciones que pusieron el partido cuesta arriba para el elenco de Pep Guardiola, que tuvo mayor posesión y dominó el pleito pero que no logró contener los ataques vertiginosos de su rival.
El equipo local reclamó un penal cuando Fred bloqueó un centro de Kyle Walker con el brazo dentro de su propia área pero no fue sancionado por el colegiado y tampoco por el VAR.
El argentino Nicolás Otamendi firmó el descuento sobre el final del partido, pero la remontada no fue posible y los Citizens quedaron a 14 puntos de la cima de la tabla de posiciones, donde se encuentra el Liverpool de Jürgen Klopp. El Manchester City sufrió su cuarta derrota en la liga inglesa y ha cedido terreno en la pelea por el campeonato, mientras que el United ahora quedó a ocho puntos de sus vecinos, pero subió al quinto puesto y está a cinco puntos del Chelsea, que por ahora ocupa la última plaza que da acceso a la UEFA Champions League.
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