No hay palabras para explicarlo. Así de impresionante fue la definición de Luis Suárez para aumentar la goleada del Barcelona sobre el Mallorca por la 16ª fecha de la Liga de España. El uruguayo se despachó con un magistral taco para enviar la pelota al fondo de la red y así marcar el 4-1 parcial del elenco catalán sobre su rival.
Antes del final del primer tiempo, el equipo culé ganaba y gustaba. La calidad de su tridente de ataque hacía que la sinfonía interpretada por el elenco dirigido por Ernesto Valverde suene a la perfección. Un tanto de Antoine Girezmann y dos pincelazos de Lionel Messi, que se presentaba ante su público luego de ganar su sexto Balón de Oro, ya habían desatado una auténtica fiesta de fútbol en el Camp Nou. Pero aún restaba que el otro integrante de la delantera deje su sello en el resultado.
A los 43 minutos de la primera etapa, el Barça armó una jugada al estilo de la época de oro de Pep Guardiola. Frenkie de Jong recibió en tres cuartos de cancha e hizo una pared con Sergio Busquets para sacarse dos marcas de encima y luego lo replicó con Sergi Roberto sobre el vértice del área y así habilitar al Pistolero. El uruguayo, con alma de goleador y siempre con los tres palos entre ceja y ceja, tiró un taco de espaldas, que se elevó y venció la resistencia del arquero Manolo Reina para estampar una diana digna del Premio Puskas.
En total fueron diez los toques entre los jugadores del Blaugrana hasta la definición del futbolista de 32 años. Fue así que tanto sus compañeros como todos los presentes llevaron sus manos a la cabeza sin poder creer el gol que acababa de marcar Suárez e inmediatamente explotaron con un grito de festejo para celebrar el cuarto gol del combinado catalán.
De esta manera, Suárez sumó su décimo gol de la temporada en 17 presentaciones con el Barcelona y es el segundo goleador de su equipo, por detrás de la Pulga.
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