El París Saint-Germain (PSG) derrotó 2-0 al Nantes con poco brillo, este miércoles en el Parque de los Príncipes en el choque correspondiente a la fecha 16 de la Ligue 1, gracias a los goles de sus estrellas Kylian Mbappé y Neymar, para aumentar a cinco puntos su ventaja al frente de la tabla sobre el Olympique de Marsella.
El brasileño, en su primer partido como titular con el PSG desde el regreso de su lesión, vio cómo el VAR le anulaba un gol por una falta del alemán Julian Draxler en una acción previa. Así pues, fue el francés el que rompió el cero ante el Nantes con un excelso remate de taco tras la asistencia del argentino Ángel Di María a los siete minutos del complemento.
Neymar no había tenido un gran partido, pero cuando restaban cinco minutos para el final, cambió un penal por gol y se lo dedicó al público. Instantes después salió reemplazado para darle lugar a Edinson Cavani, fue allí cuando el delantero bajó la cabeza y se llevó el dedo índice a la boca en señal de silencio, debido a los silbidos y abucheos que se habían escuchado desde la grada.
Lo cierto es que este gesto vuelve a demostrar que la relación entre el ex Barcelona y el público parisino está completamente rota. El brasileño ya había manifestado su decisión de partir en el último mercado de pases, sin embargo no hubo acuerdo entre las instituciones que lo pretendían y el PSG y por eso el delantero se vio obligado a quedarse.
Desde entonces, el futbolista surgido del Santos ha sufrido lesiones que lo han alejado del terreno de juego y por eso no ha podido sumar demasiados minutos. Además, su nivel no ha sido el mismo en comparación con el de su arribo, en 2017, cuando llegó al club por decisión propia para ser líder y poder ganar la Champions League, algo que hasta ahora no sucedió.
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