Desde que arribó al Barcelona, Antoine Griezmann carga con una mochila y debe responder a un interrogante extra futbolístico: cómo se relacionará con Lionel Messi, teniendo en cuenta que los rumores indicaban que el capitán del equipo no había recibido de buena manera su negativa a firmar con la entidad catalana durante el mercado de pases anterior.
A horas de hacer su estreno con el Blaugrana en Champions League –miércoles desde las 16 (de Argentina / 21 de España) ante el Inter–, el delantero de 28 años fue protagonista central en la conferencia de prensa con una particular definición tras ser consultado sobre su vínculo con la Pulga: “Al final no es una persona que habla mucho... Yo tampoco, así que es difícil que nos hablemos ¿no? Pero ya le he cebado algún mate así que estamos por la buena dirección”.
“Él ha estado mucho lesionado y es complicado en el campo, en los entrenamientos, aprender esa conexión, mejorarla. Pero creo que somos dos chicos buena gente y aquí estoy para ayudar a cualquier persona del equipo”, insistió el francés que había sido actor central durante la temporada pasada al coquetear con su transferencia al Barcelona y luego negarse con un particular video.
Hasta el momento, Griezmann y Messi apenas compartieron poco más de 90 minutos de acción oficial a raíz de las tres presentaciones que tuvo el capitán con Granada, Borussia Dortmund y Villarreal, club contra el que volvió a lesionarse. Precisamente ante el Submarino Amarillo, Leo asistió a Antoine en el tanto que abrió el marcador. Cabe destacar que antes de su regreso a las canchas el argentino también había hablado sobre el delantero: “La verdad es que apenas nos hemos podido ver. Muy poquito porque desde que llegué estuve lesionado y entrené al margen".
El ex futbolista del Atlético Madrid también fue consultado sobre los personajes con “poder” dentro del vestuario del Barça y advirtió: “Gabi y Godín tenían algún poder en el Atlético... Al final son gente que están en el vestuario desde hace mucho. Obviamente se les escucha cuando hablan. Creo que es como en todos los equipos o vestuarios que he conocido. Algunos jugadores que cuando hablan se les escucha más, pero tampoco es algo fuera de lo normal”.
Como si los focos de polémicas no fuesen suficientes en el club catalán, Griezmann también debió opinar sobre su compatriota Ousmane Dembélé, quien arrastra una nueva molestia física y es centro de las críticas: “Llega antes a los entrenamientos para reforzar sus piernas, su cuerpo. Se está cuidando, pero al final cuando entrás en una dinámica de lesiones es difícil salir. Tiene mi apoyo, el del míster y de los compañeros. Estamos para ayudarlo”.
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