No fue un abrazo común y corriente el que le dio Lionel Messi a Ansu Fati tras debutar oficialmente con el primer equipo del Barcelona. Aquella foto que colgó el astro argentino en sus redes sociales conllevaba un significado mucho mayor y un claro mensaje al club azulgrana.
El capitán le dio la "bendición" al joven de 16 años que ya lleva dos goles en tres partidos, siendo una de las figuras del equipo. Sin embargo, la joya africana no solo está protegida por un Messi dentro de los vestuarios sino también fuera de ellos.
Una semana después de su estreno en el Camp Nou, fue Rodrigo Messi, el hermano más grande de La Pulga quien se acercó tanto al jugador como a su padre Bori, a tal punto que llegó a convertirse en el asesor deportivo y representante de Fati.
"Muy feliz por ver a los chicos de la casa cumpliendo sus sueños de llegar al primer equipo", aseguraba el capitán tras el estreno del pequeño delantero. Es que él sabe del futuro que tiene el futbolista, cuya cláusula de rescisión se ubica en los 100 millones de euros y sobre el que los grandes de Europa ya empezaron a posar sus ojos.
Mientras Lionel Messi apuesta por él dentro del campo. Su hermano Rodrigo lo hace desde el escritorio. El "agente" de 35 años fue el encargado de asesorar a la familia Fati en el contrato que se firmó a finales de julio con el FC Barcelona hasta 2022.
Ansu Fati se desvinculó de Minguella Football Management la temporada pasada. Terminaba sus relación con su representante Junior Minguella, y su padre tomó el rol durante los primeros meses hasta que apareció Rodrigo, quien estuvo presente en las oficinas culé cuando se cerró el acuerdo, cuyos números convencieron tanto a él como a Fati y su familia: 1 millón de euros y 700 mil de prima por renovación, tal como informaron los medios catalanes.
La perla de 16 años está muy bien contenida dentro del club. El apellido Messi lo protege y lo cuida con el objetivo de que permanezca en la institución el mayor tiempo posible. Con la "bendición" de Lionel como futbolista, y los consejos de Rodrigo como empresario, se intenta conseguir que Fati tenga la mayor comodidad en Barcelona y que su única preocupación sea asistir y convertir en cada partido.
El de Guinea-Bisáu se convirtió en el tercer anotador más joven en la historia de La Liga cuando salió del banco para anotar en el empate 2-2 contra Osasuna. A la semana siguiente ocupó un lugar en el once inicial y volvió a convertir, despertando la ovación de la tribuna y los elogios del entrenador Ernesto Valverde.
Ansu Fati no solo interesa a nivel clubes sino también a nivel país, a tal punto que la RFEF (Real Federación Española de Fútbol) trabaja incansablemente para poder agilizar los trámites para su nacionalización y ofrecerle una plaza en la selección española que viajará a Brasil para disputar el Mundial Sub-17, que se celebrará del 26 de octubre al 17 de noviembre.
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