Luego del empate del Inter con el Slavia Praga de República Checa, el Barcelona se presentó en Alemania para medir sus fuerzas frente al Borussia Dortmund, uno de los equipos más temidos de la Bundesliga.
A pesar de contar con Lionel Messi en el banco de suplentes, el combinado catalán desplegó todo su repertorio con Luis Suárez, Antoine Griezmann y Ansu Fati en su ofensiva. El conmovedor marco que se desplegó en las tribunas pasó velozmente al olvido cuando la pelota comenzó a rodar en el Signal-Iduna-Park.
Un error en la salida de Lenglet que no pudo ser capitalizado por Jadon Sancho y una combinación triangular entre los atacantes blaugranas fueron las únicas opciones para abrir el marcador en el estático encuentro que atentó contra el entretenimiento.
Cuando promediaba la primera etapa Paco Alcázar logró reunir a toda la defensa española para habilitar a Marco Reus, quien perdió en el mano a mano con Marc ter Stegen. La velocidad e intuición del arquero fueron los factores determinantes para que el marcador se mantenga en cero.
La ausencia de situaciones de riesgo hizo que los fanáticos ovacionen al astro argentino, quien dejó los vestuarios en el entretiempo con la mirada perdida y la ansiedad que le despertaba su ubicación en el banco de los relevos.
El inicio del complemento amaneció con una notable acción individual de Luis Suárez, pero la extraordinaria respuesta de Burki evitó la conquista del uruguayo. Con poco, el Culé se mostraba levemente superior a un rival que apostaba por las propuestas colectivas.
Una infantil infracción de Nélson Semedo dentro del área obligó al rumano Hațegan a sancionar la pena máxima a favor del Borussia Dortmund. El elenco de Favre tuvo la oportunidad de ponerse en ventaja desde los doce pasos, pero el disparo cruzado de Reus se encontró con el notable arquero alemán que ahogó el grito local.
La falta de ideas en ofensiva llevaron a Valverde a agotar sus variantes: Sergi Roberto por Jordi Alba, Rakitic por Busquets y (el más esperado), Messi por Ansu Fati. Sin embargo, a la Pulga le costó encontrar el ritmo del partido.
En el cierre de la noche hermana Brandt paralizó al continente con un violento remate de media distancia que se reventó contra el travesaño. A pesar de la amenaza que dejó el sonido metálico, el Barcelona nunca reaccionó. Con un Messi desconocido y un circuito ofensivo desconectado, el único que hizo los méritos para quedarse con el triunfo fue el dueño de casa.
El cero calificó la producción catalana. Sin el brillo que acostumbra, el Culé rescató un punto de forma inmerecida. Será momento de revertir su pésima imagen en sus próximos compromisos frente al Granada, Villarreal, Getafe y el Inter de Milán.
Alineaciones
Árbitro: Ovidiu Hategan (ROM)
Estadio: Signal Iduna Park
TV: Fox Sports
AQUÍ EL RESTO DE LOS PARTIDOS
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