"Compré tres autos en un día para ser feliz" y "Messi es un alien": las confesiones de Kevin-Prince Boateng

El ex futbolista del Barcelona contó que nunca le gustó entrenar y que fue un error haberse sumado al club catalán. Además, explicó cuál es la clave para acabar con el racismo

Boateng jugó en  más de 10 clubes, en 15 años de carrera (Reuters)

Kevin-Prince Boateng es uno de los futbolistas más polémicos del ambiente. Con la corrección política como su principal carencia, su carrera se ha destacado más por sus escándalo que por sus logros, aunque su calidad le permitió alcanzar grandes clubes y ser parte de los mejores equipos del mundo. Este miércoles, brindó una serie de entrevistas a medios europeos en el marco de su reciente llegada a la Fiorentina, durante las cuales repasó su carrera.

En diálogo con La Repubblica de Italia, el delantero reconoció que nunca fue un buen profesional y que su falta de compromiso lo privaron de convertirse en uno de los mejores jugadores del planeta: "Yo era un idiota. Tenía talento, pero entrenaba lo mínimo, una hora en el campo. Era el último en llegar y el primero en irme. Salía con amigos. Tenía dinero, vivía como un rey. Nunca iba al gimnasio. Eso afecta tu carrera".

Tras sus dos primeros años en el Hertha Berlín, el delantero llegó al Tottenham Hotspur, en donde empezó a percibir un salario astronómico. A medida que los ceros se acumulaban en su cuenta bancaria, sus caprichos e multiplicaron: "No jugaba, tenía problemas familiares, estaba fuera del equipo. Estaba buscando la felicidad en las cosas materiales: un auto te hace feliz por una semana. Compré tres para ser feliz durante tres semanas".

"Compré tres autos en un día cuando estaba en Tottenham: un Lamborghini, un Hummer y un Cadillac", reveló, al tiempo que le dejó un consejo a los más jóvenes: "El dinero no compra la felicidad".

Boateng ganó una Serie A y una Supercopa de Italia en el Milan (AP)

En diálogo con el diario alemán Sport Bild, le dedicó un tiempo a uno de los jóvenes del momento, Ousmane Dembélé. "Hay jugadores que llegan tarde para desafiar. Pero él no. Es como un niño pequeño. Gana mucho dinero, todo lo que hace es público. Tienes que dirigirlo hacia la dirección correcta. Si no aprende, entonces es su culpa. Para mí, él sigue siendo un niño pequeño arrojado a este enorme grupo, a una piscina gigante. Costó 150 millones ni siquiera sabe cómo funciona todo. Él sólo quiere jugar al fútbol".

El delantero del Barcelona tiene serios problemas de adaptación en el primer equipo y su indisciplina ya le ha costado varias sanciones, "El problema, y no sólo con Dembélé, es que reciben demasiado dinero. No puede ser que un joven de 18 años gane cuatro millones netos al año. Y si lo gana, ese dinero debe ser invertido al momento para que él lo vea lo menos posible".

Boateng jugó la primera mitad del año en el cuadro catalán, al que arribó cedido proveniente del Sassuolo. La idea de la dirigencia fue contratar a un delantero de experiencia que pueda suplir a Luis Suárez en los partidos de menor trascendencia. Sin embargo, el ghanés de 32 años no estuvo a la altura. "Para ser sincero, para mi carrera futbolística no fue una buena decisión ir a Barcelona. Apenas jugué, no estaba detrás de Luis Suárez sino detrás, detrás, detrás de Suárez. No podía esperar para volver a jugar. Tuve que esforzarme para no romperme mentalmente".

Boateng jugó apenas cuatro partidos en el Barcelona y se marchó (Reuters)

Durante ese tiempo tuvo la oportunidad de conocer a Lionel Messi, para quien sólo tuvo elogios: "Es un fenómeno. No es humano. Ni él ni Cristiano Ronaldo lo son. Son alienígenas", sostuvo.

Durante su carrera, que incluye más de 10 clubes, Boateng fue protagonista de un histórico momento en 2013, cuando lucía la camiseta del Milan. En un amisto ante el Propatria, de la cuarta división del fútbol italiano, el delantero se hartó de los insultas racistas que estaba recibiendo, pateó el balón hacia la grada y abandonó el campo en el minuto 29 de partido. Desde entonces siempre se ha manifestado contra este tipo de gestos y se ha solidarizado con sus colegas agredidos.

"Los cantos en el estadio quieren recordarnos cuando nuestros abuelos eran esclavos. Pero aquellos que hacen esos cánticos, antes de ser racistas, son ignorantes. La ignorancia debe ser abolida. En la escuela, debemos introducir una hora de integración: debemos decirles a nuestros hijos que todos somos iguales. Son nuestro futuro".

Boateng llegó esta temporada a la Fiorentina como el gran refuerzo, siendo la Serie A la liga en donde pudo brillar, sobre todo durante su etapa en el Milan entre 2010 y 2013. En sus 15 años de carrera, vistió además las camisetas del Schalke 04, el Portsmouth, el Borussia Dortmund, Las Palmas, el Sassuolo y el Eintracht Frankfurt, además de los equipos ya mencionados.

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