Sobre el cierre del libro de pases en Italia (finaliza el lunes 2 de septiembre), Mauro Icardi jugó una brava carta dentro de esta extensa novela que ahora derivó en un litigio legal contra Inter, tras perder la cinta de capitán, la camiseta número 9 y quedar "fuera del proyecto" del club.
Según La Gazzetta dello Sport, el delantero argentino tomó la decisión de demandar al elenco italiano ante el Tribunal de Arbitraje. Uno de los puntos que exige es ser reintegrado de manera íntegra dentro de los entrenamientos comandados por Antonio Conte.
El deportista trabaja junto al grupo en la parte física y en algunos ejercicios menores, pero a la hora de hacer trabajos tácticos con pelota o el clásico "partido de entrenamiento", el goleador es excluido y mira todo desde afuera.
Por otra parte, demanda a la institución de Milano por un pago de 1.5 millones de euros por los daños y perjuicios que le ocasionó ser marginado y no jugar de manera oficial desde el 26 de mayo (victoria por 2 a 1 ante Empoli en un encuentro de la temporada pasada de la Serie A).
Esta medida tomó por sorpresa a la dirigencia neroazzurra, que se mantiene firme en su postura de prescindir de los servicios de Icardi. Incluso estudiaron el caso y planean atenerse al Artículo 15 del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores.
Esta regla sostiene que "un jugador profesional que en el transcurso de una temporada participe en menos del 10 % de los partidos oficiales disputados por su club puede rescindir prematuramente su contrato argumentando causa deportiva justificada".
Para cumplirla, Inter planea incluir al argentino en la lista de buena para disputar la Serie A y la Copa Italia; aunque sí sería excluido de participar de la Champions League (integrarán el Grupo F junto a Barcelona, Borussia Dortmund y Slavia Praga).
La dirigencia del club aún le busca una salida al atacante y en las últimas horas surgió la posibilidad de marcharse a préstamo (previamente deberá extender su vínculo, que finaliza en junio de 2021).
El que se mostró más interesado fue Mónaco, que le ofreció al argentino un contrato superior a los 10 millones de euros por temporada; pero lo desechó ya que no clasificaron a la Liga de Campeones. Las otras posibilidades que barajan en los medios italianos son Atlético Madrid y París Saint Germain, pero ambos clubes están sobre el límite de sus topes salariales. Tampoco descartan que Juventus realice un movimiento sobre el cierre del mercado.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: