Si bien las partes mantienen el silencio público en torno a la situación, desde Barcelona ya no pueden ocultar el malestar existente tras lo ocurrido con Ousmane Dembélé y la información de las reuniones privadas termina filtrándose a la prensa.
Eso ocurrió con el cónclave que mantuvieron el director deportivo del "Blaugrana", Éric Abidal, y el agente del futbolista francés Moussa Sissoko para dialogar sobre el accionar del delantero de 22 años, quien terminó lesionado en el duelo ante el Athletic Bilbao de la primera fecha de la Liga pero que omitió realizarse los estudios pertinentes.
"Estamos muy decepcionados con la actitud de Dembélé", le confesó Abidal al representante del jugador, según la información que se dio a conocer en el programa Tot Costa de Catalunya Radio y que verificó el diario Marca.
La reunión se extendió durante una hora y media y tuvo algunos "momentos subidos de tono". El directivo del combinado catalán habría recriminado la actitud del francés y le dejó un pedido: "Tiene que escuchar a su cuerpo".
Abidal y Sissoko ya se habían juntado hace un año atrás cuando Dembélé se quedó dormido y se ausentó de un entrenamiento.
Las últimas horas fueron agitadas para el atacante que se inició en el Stade Rennais de su país y que fue adquirido por el Barcelona al Borussia Dortmund a cambio de una suma que giró alrededor de los 155.000.000 de dólares.
Terminó el choque inaugural de la Liga con una rotura muscular en el bíceps femoral izquierdo y, a pesar de las recomendaciones médicas, no se realizó los estudios pertinentes inmediatamente. Recién el lunes dio aviso, se sometió a las prácticas médicas y se confirmó que deberá pasar cinco semanas afuera de las canchas.
Esta decisión del futbolista habría estado asociada a que Ernesto Valverde le dio dos días libres a la plantilla para descansar y él se habría tomado un vuelo privado para viajar a Senegal con su hermano. Si bien los médicos habían reparado en las dolencias que expuso durante el choque contra Bilbao, él les aseguró que sólo se trataba de una molestia y recién cuando se incorporó al plantel el lunes informó sus lesión tras unos minutos de práctica.
Es el sexto inconveniente físico que sufre desde que arribó a Cataluña y no hace más que alimentar el enojo en torno a su figura. "Ousmane es un buen chico, pero no controla su vida. Vive constantemente con su tío y su mejor amigo, que no se atreven a decirle nada. Ousmane y su entorno dicen que, de todas formas, recibirán críticas pase lo que pase, pero les resbala. Son ricos. Les da igual", aseguró su ex cocinero Mickael Naya en declaraciones al periódico francés Le Parisien.
MÁS SOBRE ESTE TEMA:
"La magistral jugada de gol de la joya de 16 años que el Barcelona blindó con 100 millones de euros"