El francés Ousmane Dembelé estará unas cinco semanas de baja por una rotura fibrilar en el bíceps femoral del muslo izquierdo, informó el club azulgrana en un comunicado. Una lesión que comenzó como una molestia durante el partido contra el Athletic de Bilbao del día viernes, pero que se confirmó recién el lunes por la noche.
Entre medio del partido y el comunicado el francés optó por tomarse los dos días libres que le dio Ernesto Valverde a la plantilla. Una decisión que molestó a la entidad azulgrana, ya que el delantero prefirió no informar sus síntomas para irse de viaje.
Es la sexta lesión desde su llegada, algo que genera preocupación en el club. En el estreno liguero fue titular y debe ser uno de los hombres importantes en los esquemas del técnico extremeño.
Las cámaras de La Sexta captaron el momento en el que el francés se tomaba el muslo izquierdo en los minutos finales del primer partido de liga contra el Athletic de Bilbao en San Mamés. Los médicos del Barcelona se hicieron eco de sus movimientos y hablaron con él tras el duelo.
Desde España apuntaron que el joven de 22 años, sin embargo, quiso llevarle tranquilidad y en una reunión con los médicos les aseguró que solo fue un simple tirón por lo que no había motivos para alarmarse.
El programa El Chiringuito detalló cómo fueron las horas posteriores al partido y reveló que el sábado futbolista acudió a la terminal de vuelos privados de Barcelona para viajar con su hermano a Senegal. Aquel detalle se intensificó después de que el medio local Marca confirmara que el personal médico lo había citado ese mismo día para realizar pruebas físicas junto con Luis Suárez, otro de los lesionados de Ernesto Valverde.
De Senegal a Rennes (Francia). Osumane Dembelé no apareció hasta el lunes por las instalaciones del Barcelona. Cuando se reincorporó a los entrenamientos, después de unos minutos, acusó molestias en su pierna izquierda que, después de unos exámenes, se comprobó que era una rotura fibrilar.
105 millones de euros y 40 millones en variables fue lo que pagó el Barcelona al Borussia Dortmund para hacerse con el francés en 2017. Un valor que se aleja cada vez más de las cualidades del francés, que sufrió seis lesiones en dos años y todavía no termina de convencer pese a sus destellos futbolísticos.
Una situación que preocupa a la entidad que veía en él al sucesor de Neymar. Sin embargo, lo que más inquieta a la cúpula directiva es su personalidad: despreocupado, tímido e irresponsable.
"Tenemos un grupo de Whatsapp del equipo que se usa para comunicar las horas a las que tenemos los entrenamientos y los actos. El grupo va bien para avisar de los horarios a Dembélé, que siempre llega tarde", bromeaba Gerard Piqué en una entrevista por el homenaje de Andrés Iniesta.
"Lo único que esperamos es que el equipo se beneficie de su talento y el club, que ha hecho una gran inversión, también", disparó Ernesto Valverde la temporada pasada, después de enterarse de una ausencia del delantero sin aviso por gastroenteritis a un entrenamiento.
Este es todo un contratiempo para el técnico barcelonista, que tampoco puede contar con el uruguayo Luis Suárez tras lesionarse el pasado viernes en San Mamés en el partido inaugural de LaLiga Santander, en el que cayó ante el Athletic (1-0).
La lesión de ariete uruguayo, con un problema físico en el sóleo de la pierna derecha, casi lo descarta hasta después del primer parón liguero por las selecciones, que se producirá entre la tercera y cuarta jornada.
Asimismo, está a la espera de comprobar la evolución física de Lionel Messi, quien ya se perdió el debut liguero, el viernes en San Mamés. Se confía que pueda estar recuperado para el choque ante el Betis.
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