Pasan los días, y la novela de Mauro Icardi sigue sin tener un final. Desde el 13 de febrero, cuando Inter decidió quitarle la cinta de capitán para dársela a Samir Handanovič, referente del Clan Slavo, grupo que se encuentra en la vereda opuesta del argentino dentro del vestuario, la institución comenzó a marcarle la puerta de salida al argentino.
En el último tiempo, el presidente, el director deportivo y el entrenador afirmaron que el delantero "no está dentro del proyecto" de la institución para esta temporada, algo que dejaron en claro durante este mercado de pases, ya que contrataron al belga Romelu Lukaku para reemplazarlo. Además, heredó su camiseta número 9.
Con Mónaco descartado por la propia Wanda Nara, y con Roma fuera de carrera (finalmente renovó el vínculo con el bosnio Edin Dzeko), hoy por hoy la única oferta firme que tiene Icardi es la de Napoli.
Según informa Corriere dello Sport, los del sur de Italia ofrecen una cifra cercana a los 65 millones de euros por la ficha del argentino, que en caso de aceptar pasaría a ganar 7 millones de euros más bonus por temporada.
Más allá de los seductores mensajes que recibió Icardi por parte del entrenador Carlo Ancelotti y algunas de las principales figuras del elenco de Nápoles, el argentino no está seguro en aceptar este nuevo desafío y mantiene su esperanza de ser traspasado a Juventus.
Mediaset aporta que Aurelio De Laurentiis le envió un ultimátum: está dispuesto a mantener esta oferta solamente por tres días. Si el ex capitán del neroazzurro declina de cambiar de equipo variarán de estrategia e irán en búsqueda del español Fernando Llorente, quien se encuentra con el pase en su poder tras redondear una buena temporada en Tottenham.
La posibilidad de la Vecchia Signora hoy parece lejana para Icardi. Más allá de los rumores por Neymar, los de Turín deben desprenderse de Gonzalo Higuaín y/o Mario Mandzukic para ir en búsqueda de Icardi.
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