Josep Guardiola quitó a Sergio Agüero del campo de juego cuando iban 20 minutos del segundo tiempo del partido entre Manchester City y Tottenham y desató un inesperado escándalo: el delantero se fastidió, el entrenador no mantuvo la clama y terminaron discutiendo a los gritos en pleno campo de juego.
Una vez finalizado el empate 2-2 correspondiente a la 2ª fecha de la Premier League, "Pep" atendió a la prensa y explicó el malentendido que desencadenó en el conflicto: "Agüero pensó que estaba enojado con él por el gol que nos hicieron de un córner. Quería movimientos al hombre y pensó que me había enojado con él. La emoción es parte del deporte, no lo culpo. Hablamos de eso durante y después del partido. Es un tipo que me gusta mucho".
La referencia del entrenador estaba asociada al gol del empate del Tottenham que anotó Lucas Moura a los 11 minutos del complemento al ganarle a su marcador en el primer palo. Unos pocos instantes más tarde, Agüero fue sustituido por Gabriel Jesús.
Cabe destacar que la tensión se extendió durante varios minutos y recién sobre el final del partido, casi media hora más tarde, el DT fue en busca del delantero argentino de 31 años para fundirse en un abrazo y así sellar la esperada reconciliación entre sonrisas.
"Respetamos el fútbol que queremos jugar. No me arrepiento. Tenemos que comer veneno y pensar en el próximo partido", analizó el técnico sobre la igualdad, teniendo en cuenta que el partido pudo haber terminado en un triunfo a no ser por la intervención del VAR en tiempo agónico.
Lejos de mostrarse molesto por el resultado final, Guardiola arengó a los suyos a continuar por la misma línea de juego: "Todo lo que podemos hacer es intentar jugar como hoy tanto como sea posible. Son uno de los mejores equipos y lo que hemos hecho contra ellos fue fantástico. Ese es mi sentimiento: en todo lo que hemos hecho, presionando, cerrando espacios, controlando los contraataques y creando oportunidades".
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