"En Argentina e Italia, es ella por quien llega el escándalo. ¿Quién se esconde detrás de la influyente y omnipresente Wanda Nara, esposa y agente del delantero del Inter Mauro Icardi?", se pregunta la revista L'equipe sobre la pareja del futbolista que pareciera tener las horas contadas en el cuadro neroazzurro.
En la entrevista, donde la apodaron "Rubia Atómica", ella contó cómo es manejarse dentro del mundo del fútbol siendo una mujer y analizó las críticas que recibe. Además develó cómo inició su relación sentimental con el goleador.
"Siendo su esposa no tengo interés en ganar dinero a sus espaldas, a diferencia de otros. Tanto es así que he pospuesto mi comisión. Podría sentarme en casa sin hacer nada, pero no sería un buen ejemplo para mis hijos", afirmó la agente, que durante este mercado tendrá bastante trabajo debido a que Antonio Conte tiene en mente desprenderse del jugador argentino. Un posible destino sería Juventus (podría ser parte de la operación Paulo Dybala). "Otros representantes defienden a sus clientes en TV, así que más allá de que yo sea su agente, mantengo que Mauro es uno de los mejores delanteros del mundo", agregó.
Wanda Nara se mueve dentro de un mundo donde la mayoría son hombres. Los enfrenta y se pone firme a la hora de negociar el contrato de Icardi, lo que generó algunas comentarios negativas hacia su persona. "¿Por qué me critican? Porque es lo más fácil de hacer", sentenció. Ante este clima hostil, la panelista del programa Tiki Taka sostuvo que "Si un día Mauro me pidiera que renunciara a ser agente, lo haría".
"Ser su mujer y su representante no dice necesariamente mucho sobre mí, sino sobre él, que tuvo que demostrar mucho coraje para elegirme", esbozó.
Dentro de la nota la representante también develó cómo nació su relación: "Tenía 26 años cuando me divorcié. Estaba en Sicilia y mis dos últimos hijos aún eran muy pequeños. Mauro se hizo amigo mío y terminamos juntos sin darnos cuenta, a pesar de que tenía seis años menos que yo y parecía poco probable que pasase. Desde el primer momento me dijo que no quería jugar conmigo, que quería una relación seria".
"Lo que realmente importa es nuestra vida privada. Mauro y yo tenemos en verdad un estilo de vida muy aburrido, lejos de los lugares VIP. Nunca nos van a ver en un club nocturno", concluyó.
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