La Liga de las Naciones de la UEFA entregó una muestra de las polémicas que se generan con la aplicación de la tecnología en el fútbol. El partido que protagonizaron Portugal y Suiza en las semifinales del torneo continental quedó marcado por la insólita jugada que se observó en el complemento.
El seleccionado lusitano ganaba gracias al gol de tiro libre de Cristiano Ronaldo y, a pesar de su pobre producción, tenía controlado el choque ante el combinado conducido por Petkovic.
Sin embargo, en una escena ajena al desarrollo del espectáculo se observó cómo la intervención del VAR modificó el destino del choque. La acción comenzó en el minuto 52, cuando Shaqiri envió un peligroso centro hacia la proyección de Steven Zuber, quien cae en el área como si hubiera recibido un disparo proveniente de las tribunas.
Los reclamos generalizados se ampararon en una supuesta mano de Pepe, quien intentó despejar, pero el ex central del Real Madrid no cometió ninguna infracción. Por lo tanto, cuando el árbitro alemán Felix Brych le dio continuidad al juego, en el contragolpe los conducidos por Fernando Santos rompieron a la defensa rival hasta Fabian Schar derribó dentro del área a Bernardo Silva: penal.
Los festejos portugueses se desvanecieron cuando el colegiado recibió la indicación de sus asistentes que siguieron el pleito a través de los monitores. La falta tecnológica, imperceptible para el ojo humano, se dio cuando Nélson Semedo tocó involuntariamente la pierna de Suber y éste cayó luego de trastabillar en la otra área: penal, pero para Suiza.
Con el grito de Ricardo Rodríguez se modificó el destino del choque y el empate cargó de suspenso a una definición emotiva. De todos modos, la leyenda de la Juventus se cargó el equipo al hombro y con su brillo concretó el 3 a 1 para que Portugal se ilusione con el título. La otra semifinal la disputarán mañana Inglaterra y Holanda en el estadio Dom Afonso Henriques de Guimaraes.
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